Los estudiantes mayores de la primaria tienen más probilidad de hacer cambios en su actitud acerca de si esperan para tener relaciones sexuales que los estudiantes de la secundaria quienes demuestran menos probabilidades de cambiar su manera de pensar.
En otras palabras, mientras más temprano en la adolescencia hablemos con nuestros hijos acerca de las ventajas de esperar hasta el matrimonio, mejor es.
Como la educación sexual de sus hijos puede y creemos que debe empezar en los grados superiores de la primaria (de 9 a 10 años en adelante) y que pueden recibir el mensaje del "sexo con seguridad", es de vital importancia que usted provee la información que usted sabe que está apoyada en principios bíblicos, y así formará los valores sexuales de ellos de una manera positiva... ¡antes de que sean otros quienes les enseñen valores errados!
Si esperamos demasiado, ellos comenzarán a indagar en los lugares equivocados y desde la educación pública hasta la información que le pasen sus "amigos" mayores o de la misma edad, nuestros hijos serán víctimas de información y valores perniciosos que después de unos años nos será virtualmente imposible enmendar.
En estos grados de la primaria superior e intermedia (de 3ro a 5to grados) es posible que sus hijos no tengan mucho interés en los detalles sexuales. Ese es el momento más apropiado para informarles sobre el sexo y depositar en sus jóvenes y ávidas mentes la verdad sobre el sexo. La verdad básica es que las relaciones sexuales son para crear bebés y que este acto es un regalo de Dios muy especial… ¡guardado para el matrimonio! En esa etapa de su vida eso es todo lo que sus hijos necesitan saber.
En toda edad, pero particularmente a los más jóvenes, usted debe enfocarse en los asuntos del corazón. Después de todo, la diferencia tan distinta entre los ritos de cortejar de los humanos y de los otros mamíferos es que para nosotros la relación sexual es tanto espiritual como emocional. Para los animales el sexo no es más que el instrumento reproductivo. Para nosotros el sexo debe ser fruto del amor y ese amor debe dedicarse a un compañero o compañera para toda la vida. Hay que enfocarse en explicarles sobre la relación entre el sexo y el amor. Debemos informarles la inmensa responsabilidad y el lazo emocional que se requiere previo al acto sexual. De no ser así, el sexo no es apoyado por Dios.
No así con los animales, con los humanos el acto sexual es mucho más que la respuesta biológica que va a aprender en su "Clase de educación sexual" en la escuela. Si no inculcamos estos principios sancionados por Dios en nuestros hijos a temprana edad, en la escuela les harán un nudo en sus mentes que nos será casi imposible desatar más tarde. Hoy se les está enseñando a nuestros hijos que el famoso "sexo seguro" (con condones o usando pildoras) es una respuesta a las "necesidades naturales" que sienten. ¡Eso es una horrible mentira! Las enfermedades sexuales, el embarazo, la pérdida de la virginidad, la denigración, la pérdida del valor personal, etc., son sólo algunos de los horribles resultados que tiene el uso del "sexo seguro" (con condones o usando pildoras).
Esta regla no es siempre extricta. Hay que recordar que cada niño es único y requiere de un trato especial. Su primer hijo puede ser pasivo y desinteresado y usted tendrá que guiarlo un poco cuando haya la oportunidad apropiada y una vez alcanzada la edad apropiada para hablar del sexo. Sin embargo, su segundo hijo o hija puede tener muchas preguntas a una edad sorprendemente temprana.
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