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Capítulo 81
1 Me dijo: "Mira Enoc estas tablillas celestiales, lee lo que está escrito allí
y señala cada dato".
2 Miré las tablillas celestiales y leí todo lo que estaba escrito y lo comprendí
todo; leí el libro de todas las acciones de la humanidad y de todos los hijos de
la carne que están sobre la tierra, hasta las generaciones remotas.
3 En seguida bendije al gran Señor, Rey de Gloria por la eternidad, porque ha
hecho todas las criaturas del universo y alabé al Señor por su paciencia y le
bendije por los hijos de Adán.
4 Entonces dije: Bienaventurado el hombre que muera en justicia y bondad y
contra el cual no se haya escrito un libro de injusticia ni se encuentre uno el
día del juicio .
(Sal 1:1; Dn 7:10)
5 Esos siete santos me llevaron y me colocaron sobre la tierra frente al portón
de mi casa y me dijeron: "Da a conocer todo a Matusalén tu hijo; enseña a todos
sus hijos que ningún ser de carne es justo ante el Señor, porque Él es su
Creador.
(job 9:2; Sal 14:1)
6 "Te dejaremos un año al lado de tu hijo hasta que des tus instrucciones, para
que enseñes a tus hijo, escribir para ellos lo que has visto y lo testifiques a
todos tus hijos; luego, en el segundo año se te separará de ellos.
7 "Que tu corazón sea fuerte porque los buenos anunciarán la justicia a los
buenos, los justos con los justos se alegrarán y se felicitarán el uno al otro.
8 "En cambio el pecador morirá con el pecador y el apóstata se hundirá con el
apóstata.
9 "Los que practican la justicia morirán por obra de los hombres y serán
llevados a causa de las acciones de los malvados".
(2R 22:20; Is 57:1)
10 En esos días terminaron de hablarme y yo regresé con mi gente, bendiciendo al
Señor del universo.
Capítulo 82
1 Hijo mío, Matusalén, ahora te estoy contando y escribiendo todas estas cosas;
te he manifestado todo y te he dado los libros concernientes a ellas; preserva
hijo mío, Matusalén, el libro de la mano de tu padre y entrégalo a las
generaciones del mundo.
2 Te he dado sabiduría a ti y a tus hijos para que ellos la entreguen a sus
hijos por generaciones, sabiduría que está por encima de sus pensamientos.
3 Aquellos que la comprendan no dormirán, sino que prestarán oído para que
puedan aprender esta sabiduría y a quienes la coman, ella le gustará más que un
alimento exquisito.
4 Dichosos todos los justos; dichosos todos los que caminan por el camino de la
justicia y que no pecan como los pecadores en el cálculo de los días: cuando el
sol recorre los cielos, entra y sale por cada puerta durante treinta días, junto
con los jefes de millar de la especie de las estrellas, añadiendo los cuatro
días que son intercalados para separar las cuatro partes del año, las cuales los
guían y entran con ellas cuatro días.
(Dn 7:25)
5 Debido a ello los hombres se equivocan y no los cuentan dentro del cómputo
completo del año, están en el error y no lo reconocen debidamente,
6 porque ellos están incluidos en el cómputo de los años y están verdaderamente
asignados para siempre, uno a la primera puerta, otro a la tercera, otro a la
cuarta y otro a la sexta y el año está completo en trescientos sesenta y cuatro
días.
7 El cómputo de ellos es correcto y la cuenta registrada de ellos exacta, de las
luminarias, meses, fiestas, años y días; me lo ha mostrado y revelado Uriel a
quien es Señor de la creación del mundo ha subordinado las huestes de los
cielos.
8 Él tiene poder sobre la noche y sobre el día, para hacer brillar la luz sobre
los humanos: el sol, la luna , las estrellas y todas las potencias de los cielos
que giran sobre sus órbitas.
9 Esta es la ley de las estrellas con relación a sus constelaciones, sus lunas
nuevas y sus signos.
10 Estos son los nombres de quienes las guían, de quienes vigilan que entren en
su tiempo, en orden en su estación, su mes, en su período, con su potencia y en
su posición.
11 Sus cuatro guías, quienes dividen las cuatro partes del año, entran primero,
enseguida los doce jefes de la clase que separan los meses y por los trescientos
sesenta días están los jefes de millar, dividiendo los días, y por los cuatro
que son intercalados, están quienes como guías dividen las cuatro partes del
año.
12 Los jefes de millar están intercalados entre guía y guía, cada unto tras una
estación, las que sus guías separan.
13 Estos son los nombres de los guías que separan las cuatro partes del año que
han sido fijadas: Melki'el, Helimmel'ek, M'elay'el y Nar'el.
14 Y los nombres de quienes los conducen: Adn'ar'el, Idyasusa'el e 'Ilume'el;
estos tres son los que siguen a los jefes de clases de las estrellas y hay otro
que viene detrás de los tres jéfes de clases que siguen a los guías de las
estaciones que separan las cuatro estaciones del año.
15 Al principio del año se levanta primero Melki'el, quien es llamado Tamaini y
"sol", y todos los días de su gobierno, sobre los cuales él domina, son noventa
y un días.
16 he aquí los signos de los días que aparecen sobre la tierra durante el tiempo
de su dominio: calor, sudor y calma; todos los árboles producen frutos y las
hojas crecen sobre ellos; la mies del trigo; la rosa florece, pero los árboles
de invierno llega a secarse.
17 Estos son los nombres de los líderes que están sobre ellos: Berkai'el,
Zalbesa'el y el otro que se añade, un jefe de millar llamado Hiluyasef, con el
cual terminan los días de su dominio.
18 El siguiente guía es Helimmel'ek, llamado "sol brillante" y el total de días
de su luz es de noventa y un días.
19 Estos son los signos de sus días, sobre la tierra: ardiente calor y sequedad;
maduran los frutos de los árboles, que producen todos sus frutos maduros y a
punto; las ovejas se aparean y conciben; se cosechan todos los frutos de la
tierra, todo lo que hay en el campo y se prensa el vino; esto ocurre en los días
de su dominio.
20 Estos son los nombres de los jefes de millar: Gidaya'el, Ke'el, He'el y se
les añade Asfa'el durante el cual su dominio termina.
Libro de los Sueños
Capítulo 83
1 Ahora, Matusalén, hijo mío, te manifestaré todas las visiones que he tenido y
las recapitularé ante ti.
2 Tuve dos visiones antes de casarme, la una bastante diferente de la otra: la
primera cuando aprendía a escribir y la segunda antes de tomar a tu madre. Tuve
una visión terrible y al observarla oré al Señor.
3 Yo estaba acostado en la casa de mi abuelo Mahalalel y vi en una visión cómo
el cielo colapsaba, se soltaba y caía sobre la tierra.
4 Cuando cayó sobre la tierra, vi la tierra devorada por un gran abismo,
montañas suspendidas sobre montañas, colinas abatidas sobre colinas y los
grandes árboles separados de sus troncos, arrojados y hundidos en el abismo.
5 Por eso una cayó dentro de mi boca y alcé mi voz para gritar y dije: "¡La
tierra está destruida"!.
6 Entonces mi abuelo Mahalalel me despertó, pues yo estaba acostado cerca de él;
me dijo: "¿Por qué gritas así hijo mío, por qué profieres semejante lamento?".
7 Le conté toda la visión que había tenido y me dijo: "Así como tú has visto una
cosa terrible, hijo mío, ya que es terrible la visión de tu sueño sobre los
misterios de todos los pecados de la tierra, así la tierra está a punto de ser
devorada por el abismo y aniquilada por una gran destrucción.
8 "Ahora, hijo mío, levántate y ruega al Señor de gloria, ya que tú eres fiel,
para que para que permanezca un resto sobre la tierra y que Él no aniquile
completamente la tierra.
9 "Hijo mío, desde el cielo vendrá todo eso sobre la tierra y sobre la tierra
habrá una gran ruina".
10 Después de que me levanté, oré, imploré y supliqué, y escribí mi oración para
las generaciones del mundo; y te mostraré todas estas cosas a ti Matusalén, hijo
mío.
11 Cuando bajé, miré al cielo y vi al sol salir por el oriente y a la luna
ocultarse por el occidente y a algunas estrellas y a la totalidad de la tierra y
todas las cosas que Él ha creado desde el principio; entonces bendije al Señor
del juicio y lo ensalcé porque Él hace salir el sol por las ventanas del
oriente, de manera que ascienda y brille en la faz del cielo y vaya y se
mantenga por el camino que Él le ha señalado.
Capítulo 84
1 Levanté mis manos en justicia y bendije al Santo y al grande y hablé con el
aliento de mi boca y con la lengua de carne que Dios ha hecho para los hijos de
carne del hombre, para que la utilicen al hablar, y les ha dado un aliento, una
lengua y una boca para que hablen con ellas.
2 "Bendito seas, oh Señor, Rey grande y poderoso en tu grandeza, Rey de reyes,
Señor de todo el universo. Tu poder, reinado y grandeza permanecen para siempre;
tu dominio por todas las generaciones; los cielos son tu trono eterno y la
tierra el escabel de tus pies por los siglos de los siglos.
3 "Porque eres tú quien ha creado y quien gobierna todas las cosas, no hay obra
que sea difícil para ti; la sabiduría no se aleja de tu trono ni se va de tu
presencia; Tú sabes, ves y oyes todas las cosas, nada está oculto para ti,
porque todo lo ves.
4 "Ahora los ángeles del cielo son reos de pecado y sobre la carne del hombre
recae tu cólera hasta el gran día del juicio.
5 "Ahora oh Dios, Señor y gran Rey, imploro y suplico que aceptes mi oración,
que me dejes una descendencia sobre la tierra, que no aniquiles toda carne
humana, que no vacíes la tierra y que la destrucción no sea eterna.
6 "Ahora pues, oh Señor, extermina de la tierra la carne que ha despertado tu
cólera, pero la carne de justicia y rectitud, establécela como una planta de
semilla eterna y no ocultes tu rostro de la oración de tu siervo, ¡Oh Señor!.
Capítulo 85
1 Después de eso vi otro sueño y todo ese sueño te lo voy a mostrar, hijo mío.
2 Enoc levantó la voz y habló a su hijo Matusalén: "A ti quiero hablarte, hijo
mío, escucha mis palabras y pon atención a la visión del sueño de tu padre.
3 Antes de tomar a tu madre Edna, vi una visión sobre mi cama y he ahí que un
toro salía de la tierra y ese toro era blanco. Tras el toro salió una novilla y
con ella dos terneros, uno de los cuales era negro y el otro rojo.
4 Entonces el ternero negro golpeó al rojo y le persiguió sobre la tierra y a
partir de allí no pude ver ese ternero rojo.
5 Luego el ternero negro creció y esa novilla se fue con él y vi salir de él
numerosos bueyes que se le semejaban y le seguían.
6 Y esa primera novilla se alejó del primer toro para buscar al ternero rojo,
pero no lo encontró y profirió por él un gran lamento y lo buscó.
7 Vi que vino el primer toro y la hizo callar y no volvió a gritar.
8 Ella parió en seguida otro toro blanco y después de éste, parió numerosos
toros y vacas negros.
9 Vi en mi sueño crecer a este toro blanco hasta llegar a ser un gran toro
blanco, del cual salieron numerosos toros blancos semejantes a él.
10 Y ellos comenzaron a engendrar numerosos toros blancos que se les parecían y
se seguían el uno al otro.
Capítulo 86
1 De nuevo estuve fijando mis ojos en el sueño y vi el cielo por encima y he
aquí que una estrella cayó del cielo en medio de los toros grandes y comió y
pastoreó en medio de ellos.
2 Entonces vi estos toros grandes y negros, todos ellos intercambiaban sus
pastos, establos y becerros y comenzaron a vivir unos con otros.
3 Observé de nuevo en mi sueño y miré hacia el cielo y he aquí que muchas
estrellas descendían y caían del cielo en medio de la primera estrella y eran
transformadas en toros en medio de aquellos becerros y pastaban con ellos y
entre ellos.
4 Los miré y vi como todos sacaron su miembro sexual como caballos y montaron
las vacas de los toros y todas quedaron preñadas y parieron elefantes, camellos
y asnos.
5 Todos los toros les tenían miedo, se aterrorizaron con ellos y comenzaron a
morder con sus dientes a devorar ya cornear.
6 Y además comenzaron a devorar a esos toros y he aquí que todos los hijos de la
tierra se empezaron a temblar y a espantarse ante ellos y a huir.
Capítulo 87
1 Nuevamente vi como comenzaban a golpearse el uno al otro y a devorarse el uno
al otro y la tierra se puso a gritar.
2 Después elevé de nuevo mis ojos al cielo y tuve una visión; hela aquí:
salieron del cielo seres parecidos a hombres blancos, salieron cuatro de ese
lugar y tres con ellos.
3 Así, esos tres que salieron de últimos me tomaron de la mano y me llevaron por
sobre la generación terrestre hasta un lugar elevado y me mostraron una torre
alta construida sobre la tierra y todas las colinas eran más bajas.
4 Me dijeron: "Permanece aquí hasta que hayas visto todo lo que le sucederá a
estos elefantes, camellos y asnos y a las estrellas, las vacas y a todos ellos".
Capítulo 88
1 Vi a uno de los cuatro que había salido primero, agarrar a la primera estrella
que había caído del cielo, atarla de pies y manos y arrojarla en el abismo
profundo, angosto, escarpado y oscuro.
2 Después uno de ellos sacó la espada y se la dio a los elefantes, camellos y
asnos y ellos comenzaron a herirse el uno al otro y toda la tierra tembló a
causa de esto.
3 Seguía observando mi sueño, cuando he aquí que a uno de los cuatro que habían
salido, le llegó una orden del cielo y él tomó a todas las numerosas estrellas
cuyos miembros sexuales eran como los de los caballos y él las ató a todas de
pies y manos y las arrojó en un abismo de la tierra.
Capítulo 89
1 Uno de los cuatro fue hasta donde uno de los toros blancos y le enseñó y él
construyó para sí un barco y habitó en su interior. Los tres toros entraron con
él en el barco que fue cubierto y techado por encima de ellos.
2 Yo estaba mirando y vi siete chorros echando mucha agua sobre la tierra.
3 He aquí que se abrieron los depósitos de agua del interior de la tierra y
comenzaron a brotar y a subir las aguas sobre ella. Seguí mirando hasta que la
tierra fue cubierta por las aguas,
(Gn 7:11)
4 por la oscuridad y por la niebla que se cernía sobre ella.
5 Los toros fueron sumergidos, alejados y aniquilados en aquellas aguas.
6 El barco flotó sobre las aguas, pero todos los toros, asnos salvajes, camellos
y elefantes se hundieron en las aguas.
7 De nuevo vi en mi sueño como los chorros de agua desaparecieron del alto
techo, las grieta de la tierra fueron niveladas pero otros abismos se abrieron;
8 y el agua empezó a descender por ellos, hasta que la tierra quedó al
descubierto, la barca reposó sobre la tierra, la oscuridad se retiró y apareció
la luz.
(Gn 8:13)
9 Entonces el toro blanco que se había convertido en hombre salió de esta barca
y con él los tres toros, uno de los cuales era blanco y se parecía a ese toro,
otro era rojo como sangre y el otro negro.
10 Empezaron a engendrar bestias salvajes y aves. Hubo una multitud de toda
especie: leones, leopardos, perros, lobos, hienas, cerdos salvajes, zorros,
ardillas, jabalís, halcones, buitres, gavilanes, águilas y cuervos. En medio de
ellos nació otro toro blanco.
(Gn 10-11)
11 Comenzaron a morderse unos a otros. El toro blanco que había nacido en medio
de ellos, engendró un asno salvaje y también un becerro blanco. El asno salvaje
se multiplicó.
(Gn 21:12-13)
12 El becerro blanco, que había sido engendrado por el toro blanco, engendró un
jabalí negro y un carnero blanco. El jabalí engendró muchos jabalís y el carnero
engendró doce ovejas.
(Gn 25:25-26; Gn 35:22-26)
13 Cuando estas doce oveja hubieron crecido le dieron una oveja de entre ellas a
los asnos salvajes, pero esos asnos a su vez entregaron esa oveja a lobos y la
oveja creció entre los lobos.
(Gn 27:12-36)
14 El carnero guió a todas las once ovejas a habitar y pacer con él entre los
lobos y ellas se multiplicaron y se transformaron en un rebaños de numerosas
ovejas.
(Gn 46:1-7)
15 Los lobos empezaron a oprimir al rebaño hasta hacer perecer a sus pequeños y
a arrojar a sus pequeños en una corriente de agua. Entonces las ovejas
comenzaron a gritar por sus pequeños y a lamentarse ante su Señor.
(Gn 47:27; Ex:1:7-22)
16 Una oveja que había escapado de los lobos huyó y fue hasta donde los asnos
salvajes. Yo miré mientras el rebaño se quejaba y gritaba terriblemente hasta
que descendió el Señor del rebaño a la voz de las ovejas, desde su alto
santuario vino a su lado y las hizo pacer.
(Ex 2:15,22,23)
17 Llamó a la oveja que había escapado de los lobos y le hablo sobre los lobos,
para que los intimara a no tocar más a las ovejas.(Ex 3)
18 Y esta oveja fue a donde los lobos por orden del Señor y otra oveja se
encuentro con ella y fue con ella. Fueron y las dos entraron juntas en la
asamblea de los lobos, por orden del Señor, les hablaron y les intimaron para
que no tocaran más a las ovejas.
(Ex 5:1-5)
19 Desde entonces observé que los lobos oprimieron con más dureza y con todas
sus fuerzas a las ovejas y las ovejas gritaron fuerte.
(Ex 5.6-9)
20 Y su Señor fue al lado de las ovejas y se puso a golpear a esos lobos y los
lobos comenzaron a lamentarse, en cambio las ovejas llegaron a tranquilizase y
desde ahí cesaron de gritar.
(Ex 7-11, 12:29-31)
21 Vi las ovejas cuando partían de entre los lobos y los ojos de los lobos
fueron oscurecidos y esos lobos salieron persiguiendo a las ovejas con todas sus
fuerzas.
(Ex 12:37, 14:5-7)
22 Pero el Señor de las ovejas fue con ellas conduciéndolas, todas sus ovejas le
seguían y su rostro era resplandeciente, glorioso y terrible a la vista.
(Ex 13:21,22, 14:8)
23 Los lobos comenzaron a perseguir a esas ovejas, hasta que se las alcanzaron
cerca de un estanque de agua.
(Ex 14:9)
24 Pero este estanque de agua se dividió y el agua se levantó de un lado y del
otro ante su cara y el Señor los condujo y se colocó Él mismo entre ellos y los
lobos.
(Ex 14:21,22)
25 Como esos lobos no veían más a las ovejas, ellas anduvieron en medio de este
estanque y los lobos persiguieron a las ovejas y corrieron tras ellas, esos
lobos en este estanque de agua.
(Ex 14:23)
26 Y cuando ellos vieron al Señor de las ovejas se regresaron para huir de su
presencia, pero este estanque de agua se cerró y volvió repentinamente a su
posición natural y se llenó de agua.
(Ex 14:24-27)
27 Continué mirando hasta que todos los lobos que iban persiguiendo a este
rebaño, perecieron sumergidos y ahogados y las aguas los cubrieron.
(Ex 14:28)
28 El rebaño se apartó de estas aguas y fueron a un lugar desolado en el que no
hay agua ni hierba y sus ojos se abrieron y vieron. Miré hasta que el Señor del
rebaño los apacentó , les dio agua y hierba y la oveja fue y los guió.
(Ex 15:22-27, 17:6)
29 La oveja subió a la cima de una roca elevada y el Señor del rebaño la envió
en medio del rebaño y todos ellas se mantenían a distancia.
(Ex 19:3)
30 Entonces miré y he aquí que el Señor del rebaño se alzó frente al rebaño y su
apariencia era potente, grandiosa y terrible y todo el rebaño lo vio y tuvo
miedo de Él.
(Ex 19:16)
31 Todas estaban asustadas y temblando ante Él y le gritaron al cordero que era
su segundo y que estaba en medio de ellas: "Nosotras no podemos estar delante
del Señor".
32 Entonces se volvió el cordero que las guiaba y subió por segunda vez a la
cima de aquella roca. Pero el rebaño comenzó a cegarse y a apartarse del camino
que les había señalado, sin que el cordero supiera tales cosas.
(Ex 32:1-6)
33 El Señor del rebaño se enfureció mucho contra el rebaño, el cordero lo supo y
descendió de la cima de aquella roca y vino al rebaño y encontró a la mayoría
cegadas y extraviadas.
(Ex 32:7-10,19)
34 Cuando lo vieron comenzaron a atemorizarse delante de Él, queriendo volver a
sus rediles.
35 El cordero tomó con él a otras ovejas y vino al rebaño, degollaron a todas
las extraviadas y comenzaron a temblar ante Él. Entonces ese cordero hizo
regresar a sus rediles a todo el rebaño extraviado.
(Ex 32:27-28)
36 Continué viendo este sueño hasta que este cordero se transformó en hombre,
construyó un campamento para el Señor del rebaño y llevó a todo el rebaño a este
campamento.
(Ex 33:7-11, 40)
37 Seguí mirando hasta que se durmió esa oveja que se había unido al cordero que
dirigía a las ovejas. Observé hasta que todas las ovejas mayores hubieron
perecido y se levantaron en su lugar unas menores y ellas entraron en un
pastizal y se acercaron a un río.
38 Después la oveja que los guiaba y que se había convertido en hombre, fue
separada de ellas, se durmió y todas las ovejas la buscaron y lloraron por ella
con grandes lamentos.
(34:5,7)
39 Vi hasta que terminaron de llorar por esta oveja. después atravesaron este
río y vinieron otras ovejas que las guiaron en lugar de las que se durmieron
después de haberlas guiado.
(Dt 34:8; Jos:17)
40 Vi las ovejas hasta que entraron en una región hermosa, en una tierra
agradable y espléndida. Vi esas ovejas hasta que fueron saciadas y ese
campamento estaba entre ellas en esa tierra agradable.
41 Tan pronto como abrían los ojos se cegaban, hasta que se levantó otra oveja y
las guió y las condujo a todas y se abrieron sus ojos.
(1S 3:1-14)
42 Los perros, los zorros y los jabalís salvajes se pusieron a devorar estas
ovejas hasta que el Señor de las ovejas levantó un carnero de en medio de ellas
para guiarlas.
(1S 4:1-11, 10:17-25)
43 Ese carnero comenzó a embestir de un lado y de otro a esos perros, zorros y
jabalís, hasta que hizo perecer a todos ellos.
(1S 11:1-11)
44 Esa oveja cuyos ojos fueron abiertos, vio que al carnero que estaba entre las
ovejas lo abandonaba su gloria y comenzaba a embestir a las ovejas, a
pisotearlas y a comportarse en forma indebida.
(1S 13:13-14)
45 Entonces el Señor de las ovejas envió al cordero a otro cordero y lo ascendió
para que fuera un carnero y dirigiera a las ovejas en vez del carnero al que
había abandonado su gloria.
(1S 16)
46 Fue a su lado y le habló en secreto y lo ascendió a carnero, lo hizo juez y
pastor de las ovejas, pero durante todos estos acontecimientos, los perros
oprimían a las ovejas.
47 El primer carnero persiguió al segundo y este segundo salió y huyó de su
presencia, pero vi hasta que los perros abatieron a aquel primer carnero.(1S
19:9-12; 22-24)
48 Después ese segundo carnero se levantó y condujo a las ovejas y engendró
numerosas ovejas y luego se durmió. Una pequeña oveja se convirtió en carnero y
fue el juez y el líder en su lugar.
(2S 2:4; 1R 1:38-39)
49 Esas ovejas crecieron y se multiplicaron y todos esos perros, zorros y
jabalís tuvieron miedo y huyeron lejos. Este carnero embistió y mató a todas las
bestias salvajes y esas bestias no tuvieron más poder entre las ovejas ni les
guiaron más.
50 Esa casa llegó a ser grande y amplia y fue edificada por esas ovejas. Una
torre elevada y grande fue construida sobre la casa, para el Señor de las
ovejas. El campamento era bajo, pero la torre muy alta y el Señor de las ovejas
se mantenía sobre ella y ofrecieron ante Él una mesa llena.
(1R 6-8)
51 Después vi a esas ovejas errar de nuevo e ir por una multitud de caminos y
abandonar su casa. El Señor de las ovejas llamó de entre ellas a algunas ovejas
y las envió al lado de las ovejas, pero las ovejas comenzaron a asesinarlas.
52 Pero, una de ellas fue salvada y no fue muerta, salió y gritó a causa de las
ovejas y ellas quisieron matarla, pero el Señor de las ovejas la salvó de entre
las manos de las ovejas, la hizo subir y habitar cerca de mí.
(2R 2:5)
53 Él envió sin embargo muchas otras ovejas a esas ovejas para testificarles y
para lamentarse sobre ellas.
54 Después las vi abandonar la casa del Señor y su torre; erraban en todo y sus
ojos estaban cerrado. Vi al Señor de las ovejas hacer una gran carnicería con
ellas, hasta que esas ovejas provocaron la carnicería y traicionaron su puesto.
55 Él las abandonó en las manos de los leones y los tigres, de los lobos y las
hienas, de los zorros y de todas las bestias salvajes, que comenzaron a
despedazar a esta ovejas.
56 las vi abandonar su casa y su torre y entregarlas a los leones para que las
destrozaran y devoraran.
(Jr 39:8; 2R 25:8-12; 2Cr 36:17-20; Mt 24:1-2)
57 Me puse a gritar con todas mis fuerzas y a llamar al señor de las ovejas y le
hice ver que las ovejas eran devoradas por todas las bestias salvajes.
58 Pero Él permaneció inmutable y cuando las vio se alegró al ver que era
devoradas, tragadas y robadas y las abandono para que fueran pasto de las
bestias.
59 Él llamó a setenta pastores y les entregó a esas ovejas para que las llevaran
a pastar y le dijo a los pastores y a sus acompañantes: "Que cada uno de
vosotros lleve de ahora en adelante a las ovejas a pacer y todo lo que os
ordene, hacedlo.
60 "Os las entregaré debidamente contadas y os diré cuáles deben ser destruidas
y esas, hacedlas perecer". Y lees entregó aquellas ovejas.
61 Después el llamó a Otro y le dijo: "Observa y registra todo lo que los
pastores hacen a estas ovejas, ya que ellos destruyen más delas que yo les he
mandado;
62 todo exceso y destrucción que sea ejecutado por los pastores regístralo:
cuántos destruyen de acuerdo con mi orden y cuántos de acuerdo con su propio
capricho. Pon en la cuenta de cada pastor la destrucción que efectúe.
63 "Lee luego el resultado ante mí: cuántas destruyeron y cuántas les entregué
para su destrucción. Que esto pueda ser un testimonio contra ellos para saber
toda acción de los pastores, que yo los evalúe y vean lo que hacen y si se
atienen o no a lo que les he ordenado.
64 "Pero, ellos no deben enterarse, no debes contarlo a ellos ni debes
advertirles, sino solamente anotar cada destrucción que los pastores ejecuten,
una por una y al momento, y exponer todo eso ante mí.
65 Vi cuando esos pastores pastorearon en su tiempo y comenzaron a matar y
destruir a más ovejas de las que fueron ofrecidas y ellos entregaron a esas
ovejas en manos de los leones.
66 los leones y los tigres devoraron a gran parte de esas ovejas y los jabalís
comieron junto con ellos. Ellos quemaron esa torre y demolieron esa casa.
67 Me entristecí muchísimo por esa torre porque la casa de las ovejas fue
demolida y ya no pude ver si esas ovejas entraban en esa casa.
68 Los pastores y sus cómplices entregaron a esas ovejas a todas las bestias
salvajes, para que las devoraran pero cada uno de ellos había recibido un número
determinado y fue anotado para cada uno de ellos, por el Otro, en un libro,
cuántas de ellas habían destruido.
69 Cada uno mataba y destruía más de las que fueron prescritas y yo comencé a
llorar y a lamentarme por causa de esas ovejas.
70 Entonces en la visión observé al que escribía como anotaba cada una que era
destruida por esos pastores día por día y él llevó y expuso todo su libro y
mostró al señor de las ovejas todo lo que realmente habían hecho ellos y todo lo
que cada uno había hecho y todas las que ellos habían entregado a la
destrucción.
71 Y el libro fu leído ante el Señor de las ovejas y Él tomó el libro en su
mano, lo leyó, lo selló y lo archivó
72 Tras eso, vi que los pastores las llevaban a pastar durante doce horas y he
aquí que tres de esas ovejas regresaron; arribaron, entraron y empezaron
edificar todo lo que se había derrumbado de esa casa, pero los jabalís se lo
impidieron y ellas no fueron capaces.
(Ne 3:33)
73 Después, ellas comenzaron de nuevo a construir, como antes elevaron la torre,
que fue llamada torre alta, y comenzaron de nuevo a colocar una mesa ante la
torre, pero todo el pan que había estaba contaminado e impuro.
74 Acerca de todo esto los ojos de esas ovejas estaban cegados y no veían y sus
pastores tampoco y él las entregó para una mayor destrucción a sus pastores que
pisotearon las oveja con sus pies y las devoraron.
75 El Señor de las ovejas se mantuvo indiferente hasta que todas las ovejas
fueron dispersadas por el campo y se mezclaron con ellas, y ellos no las
salvaron de las manos de las bestias.
76 El que había escrito el libro lo trajo, lo mostró y lo leyó ante el Señor de
las ovejas; le imploró y suplicó por cuenta de ellas y le mostró todos los actos
de los pastores y dio testimonio ante Él contra los pastores.
(Ez 34:4; Za 11:4)
77 Tomó el libro vigente, lo depositó al lado de Él y se fue.
Capítulo 90
1 Observé en esta forma hasta que treinta y cinco pastores emprendieron el
pastoreo y ellos cumplieron estrictamente sus turnos: desde el primero, cada uno
las fue recibiendo en sus manos, a fin de apacentarlas cada pastor en su turno
respectivo.
2 Después de esto, en una visión vi venir a todas las aves rapaces del cielo:
águilas, buitres, gavilanes y cuervos; las águilas guiaban a todas esas aves y
se pusieron a devorar a estas ovejas, a picarles los ojos y a devorar sus
carnes.
3 Las ovejas gritaron porque su carne estaba siendo devorada por las aves. Yo
miraba y me lamentaba en mi sueño por el pastor que apacentaba las ovejas.
4 Observé hasta que esas ovejas fueron devoradas por las águilas, los gavilanes
y los buitres, que no les dejaron ninguna carne ni piel ni tendones sobre ellas
y no les quedaron más que sus huesos hasta que los huesos también cayeron al
suelo y las ovejas llegaron a ser muy pocas.
5 Vi cuando veintitrés pastores habían apacentado y habían cumplido
estrictamente sus turnos cincuenta y ocho veces.
6 He aquí que unos corderos nacieron de esas ovejas blancas y llegaron a abrir
sus ojos y ver y le balaron a las ovejas
7 y les gritaron, pero no les escucharon lo que decían porque estaban
extremadamente sordas y demasiado ciegas y cada vez peor.
8 Vi en la visión como los cuervos volaban sobre estos coderos y agarraban a uno
de ellos y despresaban a las ovejas y las devoraban.
9 Observé hasta que retoñaron los cuernos de estos corderos y los cuervos se los
hacían caer y vi hasta que allí un gran cuerno retoño en una de estas ovejas y
sus ojos se abrieron.
10 Ella los miró y le gritó a las ovejas y los carneros la vieron y acudieron
todos a su lado.
11 A pesar de esto, todas las águilas, buitres, cuervos y gavilanes seguían
arrebatando a las ovejas, se echaban sobre ellas y las devoraban. Aun las ovejas
permanecían en silencio pero los carneros gritaban y se lamentaban.
12 Luego estos cuervos lucharon y batallaron con ella y quisieron tumbar su
cuerno, pero no pudieron hacerlo.
13 Vi hasta que los pastores, las águilas, los buitres y los gavilanes vinieron
y le gritaron a los cuervos que rompieran el cuerno de esa ese carnero y
lucharon y batallaron contra él y el combatió contra ellos y gritó para que
acudieran en su ayuda.
16 Todas las águilas, buitres, cuervos y gavilanes se congregaron y llevaron con
ellos a todas las ovejas del campo, se unieron y se conjuraron para hacer
pedazos este cuerno del carnero.
17 Vi al hombre que había escrito el libro por orden del Señor, abrir el libro
acerca de la destrucción que habían ejecutado los doce últimos pastores, revelar
ante el Señor que ellos habían destruido mucho más que sus predecesores.
14 Vi a ese hombre que había anotado los nombres de los pastores y lo había
llevado y presentado ante el Señor de las ovejas que llegó en ayuda de aquel
carnero, lo socorrió, lo rescató y le mostró todo.
15 Y vi venir a su lado al Señor de las ovejas, enfurecido; todos los que lo
vieron huyeron y ensombrecieron ante su presencia.
19 Observé el momento en que una gran espada fue entregada a las ovejas y ellas
procedieron contra todas las fieras del campo para matarlas y todas las bestias
y las aves huyeron de su presencia.
18 Y vi cuando el Señor de las ovejas fue junto a ellas, tomó en sus manos la
vara de su cólera, golpeó la tierra y la tierra se resquebrajó y todas las
bestias y las aves del cielo cayeron lejos de estas ovejas y fueron engullidas
por la tierra que se cerró sobre ellas.
20 Vi cuando un trono fue erigido sobre la tierra agradable, el Señor de las
ovejas se sentó sobre él y el Otro tomó los libros sellados y los abrió ante el
Señor de las ovejas.
21 El Señor llamó a esos hombres blancos, los siete primeros y mandó que ellos
llevaran ante Él, comenzando por la primera estrella que las guiaba, a todas las
estrellas cuyo miembro sexual era como el de los caballos. y ellos las llevaron
a todas ante Él.
22 Luego, Él habló al hombre que escribía ante Él, uno de los siete hombres
blancos, y le dijo: "Toma esos setenta pastores a quienes había encomendado las
ovejas y que después de haberlas recibido degollaron a muchas más de las que se
les había mandado".
23 He aquí que los vi a todos encadenados y todos se postraron ante Él.
24 El juicio recayó en primer lugar sobre las estrellas y ellas fueron juzgadas,
encontradas culpables y enviadas al lugar de condenación, fueron arrojadas a un
abismo llenos de fuego, llamas y columnas de fuego.
(Os 4:1-8)
25 Entonces los setenta pastores fueron juzgados, encontrados culpables y
arrojados al abismo ardiente.
26 Vi en ese momento como un precipicio que se estaba abriendo en medio de la
tierra. Llevaron a aquellas ovejas ciegas hasta allí y todas fueron juzgadas y
encontradas culpables y arrojadas al abismo en semejante abismo de fuego y ellas
ardieron en ese precipicio que estaba a la derecha de esa casa.
27 Vi arder a esas ovejas y sus huesos también ardían.
28 Me levanté para ver como Él desarmó esa vieja casa, se llevó todas sus
columnas, vigas y adornos de la casa que fueron retirados al mismo tiempo, y se
los llevaron y los pusieron en un lugar al sur de la tierra.
29 Vi cuando el Señor de las ovejas trajo una nueva casa, más grande y alta que
la primera y Él la puso en el sitio de la primera que había sido desarmada. Y
todas sus columnas eran nuevas y sus adornos eran nuevos y mayores que los de la
primera, la casa vieja que se había llevado. Todas las ovejas estaban adentro.
(Es 6:14-15; Ez 40:2; Ap 21:10-11)
30 Vi a todas las ovejas que quedaban, a las bestias de la tierra y a las aves
del cielo inclinarse para rendir homenaje a estas ovejas, suplicarles y
obedecerles en todas las cosas.
(Ap 7:13-15, 22:3)
31 Luego esos tres que estaban vestidos de blanco, aquellos que me habían
elevado antes, me tomaron de la mano y también el carnero me tomo la mano y me
hicieron subir y sentar en medio de estas ovejas, antes de que tuviera lugar el
juicio.
32 Estas ovejas eran todas blancas y su lana abundante y pura.
(Ap 7:9)
33 Y todas las que habían sido destruidas o dispersadas por las bestias del
campo y las aves del cielo, se congregaron en esta casa y el Señor de las ovejas
se regocijó con gran alegría porque todas eran buenas y porque ellas habían
regresado a su casa.
34 Vi cuando ellas depusieron esa espada que había sido dada a las ovejas: ellas
la llevaron a la casa y la sellaron en presencia del Señor. Y todas las ovejas
fueron invitadas a esta casa aunque no cabían. (Is 2:4; Os 2:20; Jl 4:10; Mi
4:3; Za 9:10-11)
35 Sus ojos fueron abiertos y ellas vieron bien y no hubo ninguna de ellas que
no viera.
36 Vi que esta casa era grande, amplia y estaba completamente llena.
37 Vi que un toro blanco nació y sus cuernos eran grandes y todas las bestias
del campo y todas las aves del cielo le temían y le suplicaban a toda hora.
38 Vi cuando fueron cambiadas todas sus especies y todos se convirtieron en
toros blancos y el primero entre ellos se transformó en un cordero que llegó a
ser un gran búfalo que tenía sobre su cabeza dos cuernos negros y el Señor de
las ovejas se regocijó sobre él y sobre todos los toros.
(Ap 4-5)
39 Yo estaba dormido en medio de ellos y me desperté después de haberlo visto
todo.
40 Tal es la visión que tuve cuando estaba durmiendo y cuando me desperté
bendije al Señor de Justicia y lo glorifiqué.
41 Entonces lloré mucho y sin contener mis abundantes lágrimas hasta más no
poder y cuando yo miraba se deslizaban sobre lo que veía porque todo ocurrirá y
se cumplirá, porque uno tras otro me fueron revelados todos los actos de los
hombres .
42 Esa noche recordé mi primer sueño y lloré y me angustié porque había tenido
esa visión.
Libro de las Semanas [Carta de Enoc]
Capítulo 91
1 Ahora, hijo mío, Matusalén, convoca en torno a mi a todos tus hermanos, reúne
a mi alrededor a todos los hijos de tu madre, porque la palabra me llama y el
espíritu se ha vertido sobre mí, para que os revele todo lo que pasará, hasta la
eternidad.
2 Así Matusalén fue y se juntó con todos sus hermanos y congregó a sus
parientes;
3 y Enoc le habló a todos los hijos de justicia y les dijo: "Oíd hijos de Enoc
todas las palabras de vuestro padre y atended la palabra de mi boca, pues es a
vosotros a quienes exhorto y digo bienamados, amad la justicia y caminad con
ella.
4 "No os acerquéis a la justicia con un corazón doble ni os asociéis con los de
doble corazón; caminad con rectitud hijos míos, os guiará por buenos caminos y
la justicia os acompañará.
5 "Sé que la violencia se incrementa sobre la tierra y un gran castigo va a
ejecutarse sobre ella y toda injusticia será exterminada, cortada de raíz y sus
estructuras serán completamente demolidas.
6 "La injusticia va a a ser consumada de nuevo sobre la tierra y todas las
acciones de injusticia, opresión y trasgresión se duplicarán y prevalecerán.
(Mt 24:12; 2Ts 2:3)
7 "Pero cuando toda clase de obras de pecado, injusticia, blasfemia y violencia
se hayan incrementado y la apostasía, la desobediencia y la impureza aumenten,
un gran castigo del cielo vendrá sobre la tierra y el Señor santo vendrá con ira
y castigo sobre la tierra para ejecutar el juicio.
(Mt 24:29-44)
8 "En esa época la violencia serán cortada de raíz y de la injusticia y del
engaño serán destruidas bajo el cielo.
(4Es 18:53)
9 "Todos los ídolos de las naciones y sus templos serán abandonados, quemados
con fuego y desterrados de toda la tierra.
10 Los justos se levantarán de sus sueños, la sabiduría surgirá y les será dada
y la tierra descansará por todas las generaciones futuras.
(Ap 20:4)
18 Y ahora voy hablaros hijos míos para mostraros todos los caminos de justicia
y todos los caminos de violencia y de nuevo os los mostraré para que sepáis lo
que va a ocurrir.
19 Ahora pues, hijos míos, escuchadme y escoged los caminos de justicia y
rechazad los de la violencia, porque marchan hacia la destrucción completa todos
los que van por el camino de la injusticia.
Capítulo 92
1 Lo que escribió Enoc y entregó a Matusalén su hijo, y a todos los que habitan
la tierra firme para que obren el bien y la paz:
2 "No os angustiéis en vuestro espíritu a causa de los tiempos, porque el Gran
Santo ha dado un tiempo para todo.
(2Ts 2:2)
3 "Los justos se levantarán de su sueño y avanzarán por senderos de justicia y
todos sus caminos y palabras serán de rectitud y gracia.
4 "Él otorgará la gracia a los justos y les dará su eterna justicia y su poder;
Él permanecerá en bondad y justicia y marchará con luz eterna.
5 "En cambio, el pecado se perderá en las tinieblas para siempre y no aparecerá
más desde ese día hasta la eternidad".
Capítulo 93
1 Enoc reanudó su discurso diciendo:
2 "A propósito de los hijos de la Justicia y acerca del Elegido del mundo, que
ha crecido de una planta de verdad y de justicia, os hablaré y os daré a conocer
yo mismo (Enoc), hijos míos, según he entendido y se me ha revelado todo por
una visión celestial y por la voz de los Vigilantes y los Santos. En las tablas
celestiales he leído y entendido todo".
3 Continuó hablando Enoc y dijo: "Yo, Enoc, nací el séptimo, en la primera
semana, en la época en que la justicia aún era firme.
(Gn 5:18)
4 "Después de mí, vendrá la semana segunda en la que crecerán la mentira y la
violencia y durante ella tendrá lugar el primer Final, y entonces, un hombre
será salvado. Y cuando esta semana haya acabado, la injusticia crecerá, y Dios
hará una ley para los pecadores. (Gn 6-7; Jubileos 11:1-13; Ro 3:20, 7:7.13)
5 "Después, hacia el final de la tercera semana, un hombre será elegido como
planta de juicio justo, tras de lo cual crecerá como planta de justicia para la
eternidad.
(Gn 12:1-3)
6 "Luego, al terminar la cuarta semana, las visiones de los santos y de los
justos aparecerán y será preparada una ley para generaciones de generaciones y
un cercado.
(Dt 5:22)
7 "Después, al final de la quinta semana, una casa de gloria y poder será
edificada para la eternidad.
(1R 7:11, 23:5; Sal 89:29-38)
8 "Luego, en la sexta semana, los que vivirán durante ella serán enceguecidos y
su corazón, infielmente, se alejará de la sabiduría. Entonces un hombre subirá
al cielo y al final de esta semana, la casa de dominación será consumida por el
fuego y será dispersado todo el linaje de la raíz escogida.
(2R 2:5, 25:8-12)
9 "Luego, en la séptima semana surgirá una generación perversa; numerosas serán
sus obras, pero todas estarán en el error.
10 " Y al final de esta semana serán escogidos los elegidos como testigos de la
verdad de la planta de justicia eterna. Les será dada sabiduría y conocimiento
por septuplicado.
11 [91] "Ellos para ejecutar el juicio, arrancarán de raíz las causas de la
violencia y en ellas la obra de la falsedad.(Ap 19:11-21)
12 [91] "Después de esto vendrá la octava semana, la de la justicia, en la cual
se entregará una espada a todos los justos para que juzguen justamente a los
opresores, que serán entregados en sus manos.
13 [91] "Y al final de esta semana los justos adquirirán honestamente riquezas y
será construido el templo de la realeza de El Grande, en su esplendor eterno,
para todas las generaciones.
14 [91] "Tras esto, en la novena semana se revelarán la justicia y el juicio
justo a la totalidad de los hijos de la tierra entera y todos los opresores
desaparecerán totalmente de la tierra y serán arrojados al pozo eterno y todos
los hombre verán el camino justo y eterno.(Mt 24.14; Mc 13:10)
15 [91] "Después de esto, en la décima semana, en su séptima parte, tendrá lugar
el Juicio Eterno. Será el tiempo del Gran Juicio y Él ejecutará la venganza en
medio de los santos. (Dn 7:10; Mt25:31-46; Ap 20:11-15)
16 [91] "Entonces el primer cielo pasará y aparecerá un nuevo cielo y todos los
poderes de los cielos se levantarán brillando eternamente siete veces más. (Is
65:17; 2P3:13; Ap 21:1)
17 [91] "Y luego de esta, habrá muchas semanas, cuyo número nunca tendrá fin, en
las cuales se obrarán el bien y la justicia. El pecado ya no será mencionado
jamás."
11 ¿Quién entre todos los humanos puede escuchar las palabras del Santo sin
turbarse, comprender su mandamiento del Señor, o puede imaginar sus
pensamientos?
12 ¿O quién entre todos los humanos puede contemplar todas las obras de los
cielos o las columnas angulares sobre las que descansan? ¿Y quién ve un alma o
un espíritu y puede volver para contarlo? ¿O subir y ver todos sus confines y
pensar u obrar como ellos?
13 ¿O quién entre los hijos de los hombres puede conocer y medir cuál es la
longitud y la anchura de toda la tierra? ¿O a quién se le han mostrado todas sus
dimensiones y su forma?
(Ef 3:18)
14 ¿Quién entre todos los humanos puede conocer cuál es la longitud de los
cielos y cuál es su altura o cómo se sostienen o cuan grande es el número de las
estrellas?
Capítulo 94
1 Ahora os digo hijos míos: "Amad la justicia y caminad en ella, porque los
caminos de la justicia son dignos de ser aceptados, pero los caminos de la
iniquidad serán destruidos y desaparecerán.
2 "A los hijos de los hombres de cierta generación les serán mostrados los
caminos de la violencia y de la muerte y se mantendrán lejos de ellos y no los
seguirán".
3 Ahora os digo a vosotros justos: "No andéis por los caminos de la maldad ni
por los caminos de la muerte porque seréis destruidos.
4 "En cambio buscad y escoged para vosotros la justicia y elegid la vida;
caminad por los senderos de paz y viviréis y prosperaréis.
(Dt 29:19; Sal 85:11-14)
5 "Mantened mis palabras en vuestras reflexiones y no las hagáis padecer el ser
borradas de vuestros corazones, pues sé que los pecadores tentarán a la gente
para que pida con mala intención la sabiduría y tanto que no se le encontrará en
ningún lugar, y ninguna prueba puede evitarse.
(St 4:3)
6 "¡Desgracia para quienes edifican la injusticia y la opresión y las cimientan
en el engaño, porque serán repentinamente derribados y no habrá paz para ellos!
(Is 5.8; Am 8:5; Ha 2:9)
7a "¡Desgracia para los que edifican sus casas con el pecado porque todos sus
cimientos serán arrancados y por la espada caerán!
(Jr 22:13; Ha 2:11)
8 "Desgracia para vosotros ricos porque habéis confiado en vuestras riquezas, de
vuestras riquezas seréis despojados a causa de que vosotros no os habéis
acordado del Más Alto en la época de vuestra riqueza!
(Lc 6:24, 16:25)
7b Los que poseéis el oro y la plata pereceréis repentinamente en el juicio.
9 "Habéis blasfemado y cometido injusticia y estáis maduros para el día de la
matanza y la oscuridad, para el día del gran juicio.
10 "Os digo y os anuncio que quien os ha creado os derrocará y sobre vuestra
ruina no habrá misericordia pues vuestro Creador se alegrará de vuestra
destrucción.
11 "Y vosotros justos en esos días seréis un reproche para los pecadores y los
impíos.
Capítulo 95
1 ¡Oh, si mis ojos fueran aguas y yo pudiera llorar sobre vosotros, extendería
mis lágrimas como nubes y podría consolar mi angustiado corazón!
(Lc 19:41)
2 ¿Quién os ha permitido hacer ofensas y practicar maldades? El juicios
alcanzará a vosotros, pecadores.
3 No temáis a los pecadores, oh justos, porque el Soberano del Universo los
entregará de nuevo en vuestras manos para que vosotros los juzguéis a gusto.
(Is 8.12; 2M 6:26; Mt 10:26-28; 1Co 6:2; 1P 3:14)
4 ¡Desgracia para vosotros que lanzáis anatemas que no se pueden romper, el
remedio está lejos de vosotros a causa de vuestros pecados! (Sal 62:13; Mt
6.38-47; Lc 6:27-28; Ro 2:1-2,6; 12:17-19)
5 ¡Desgracia para vosotros que devolvéis el mal a vuestro prójimo, porque seréis
tratados de acuerdo a vuestras obras!
6 ¡Desgracia para vosotros testigos falsos y para quienes pesáis el precio de la
injusticia, porque pereceréis repentinamente!
7 ¡Desgracia para vosotros pecadores que perseguís a los justos, porque vosotros
mismos seréis entregados y perseguidos a causa de esa injusticia y el peso de su
yugo caerá sobre vosotros!
Capítulo 96
1 Tened esperanza oh justos, porque repentinamente perecerán los pecadores ante
vosotros, y tendréis dominio sobre ellos de acuerdo a vuestro deseo.
2 En el día de la tribulación de los pecadores, vuestros hijos ascenderán y
volarán como águilas y vuestro nido estará más alto que el de los cóndores; como
ardillas subiréis y como conejillos podréis entrar en las hendiduras de la
tierra y en las grietas de las rocas, lejos para siempre de la presencia de los
injustos, que gemirán como sirenas y llorarán por causa de vosotros.
3 Por tanto, no temáis vosotros los que habéis sufrido, porque la sanación será
distribuida entre vosotros, una luz radiante os iluminará y escucharéis del
cielo la palabra de descanso.
(Mt 11:28)
4 ¡Desgracia para vosotros pecadores porque vuestra riqueza os da la apariencia
de justos, pero vuestros corazones os convencen de que sois pecadores y ello
será un testimonio contra vosotros y vuestras malas acciones!
5 ¡Desgracia para vosotros que devoráis la flor del trigo, que bebéis vino en
grandes tazas y que con vuestro poder pisoteáis a los humildes!
6 ¡Desgracia para vosotros que podéis beber agua fresca en cualquier momento,
porque de un momento a otro recibiréis vuestra recompensa: seréis consumidos y
exprimidos hasta la última gota, porque rechazasteis la fuente de la vida!
7 ¡Desgracia para vosotros que forjáis la injusticia, el fraude y la blasfemia,
porque contra vosotros habrá un memorial por delitos!
8 ¡Desgracia para vosotros poderosos que con la violencia oprimís al justo,
porque el día de vuestra destrucción está llegando, el día de vuestro juicio y
en ese tiempo vendrán días numerosos y buenos para los justos.
Capítulo 97
1 Creed, oh justos, porque los pecadores serán avergonzados y perecerán el día
de la iniquidad.
2 Sabed pecadores que el Más Alto está pendiente de vuestra destrucción y que
los ángeles del cielo se alegran por vuestra perdición.
3 ¿Qué vais a hacer pecadores y a dónde huiréis el día del juicio cuando
escuchéis el murmullo de la oración de los justos?
4 Os irá como a aquellos contra quienes estas palabras serán un testimonio:
"Sois cómplices de pecado".
5 En esos días la oración de los justos llegará hasta el Señor y llegarán los
días del juicio para vosotros.
6 Se leerán ante el Santo y el Justo todas las palabras sobre vuestra
injusticia, se os llenará la cara de vergüenza y Él rechazará toda obra basada
en la injusticia.
7 ¡Desgracia que estáis en medio del océano o sobre el continente, porque su
memoria es funesta para vosotros!
8 ¡Desgracia para vosotros que adquirís el oro y la plata con la injusticia!
Decís: "Hemos llegado a ser ricos, a tener fortuna y propiedades y hemos
conseguido lo que hemos deseado;
(Jr 22:13-17; Mi 3:10; Ap 3:7)
9 realicemos ahora nuestros proyectos, porque hemos acumulado plata, llenan
nuestros depósitos hasta el borde, como agua, y numerosos son nuestros
trabajadores".
(Am 8:5)
10 Como agua se derramarán vuestras quimeras, porque vuestra riqueza no
permanecerá, sino que súbitamente volara de vosotros, porque la habéis adquirido
con injusticia y seréis entregados a una gran maldición.
(Ha 2:5-8)
Capítulo 98
1 Ahora juro ante vosotros, para los sabios y para los tontos, que tendréis
extrañas experiencias sobre la tierra.
2 Porque vosotros los hombres os pondréis más adornos que una mujer y más ropas
de colores que una muchacha. En la realeza, en la grandeza y en poder; en la
plata, en el oro y en el púrpura; en el esplendor y en los manjares, ellos serán
derramados como agua.
3 Porque carecerán de conocimiento y sabiduría y a causa de ello serán
destruidos junto con sus propiedades, su gloria y su esplendor, con oprobio,
mortandad y gran carestía, su espíritu será arrojado dentro de un horno
ardiente.
4 Juro ante vosotros pecadores que así como una montaña no se convierte en un
esclavo ni una colina se convierte en una sirvienta, así el pecado no ha sido
enviado sobre la tierra sino que el hombre lo ha cometido y cae bajo una gran
maldición quien lo comete.
(Mt 15:19)
5 La esterilidad no ha sido dada a la mujer sino que es por causa de la obra de
sus manos por la que muere sin hijos.
6 Os juro a vosotros pecadores por el Santo y el Grande que todas vuestras malas
acciones son manifiestas en los cielos y que ninguno de vuestros actos de
opresión está oculto o secreto.
(Lc 8:17, 12:2)
7 No penséis en vuestro espíritu ni digáis en vuestro corazón que no sabíais o
no veíais que todo pecador es inscrito diariamente en el cielo ante la presencia
del Más Alto.
(Mt 25:44)
8 Desde ahora sabéis que toda la opresión que ejercéis es registrada día a día
hasta el día del juicio.
9 ¡Desgracia para vosotros insensatos porque seréis perdidos por vuestra
necedad! No escuchasteis a los sabios y la buena suerte no será vuestra
herencia.
10 Ahora sabéis que estáis preparados para el día de la destrucción, por eso no
esperéis vivir vosotros, pecadores, sino apartarse y morir; porque vosotros no
conoceréis redención, ya que estáis preparados para el día del gran juicio, día
de la gran tribulación y de la gran vergüenza para vuestros espíritus.
11 ¡Desgracia para vosotros los de corazón espeso que forjáis la maldad y coméis
sangre! ¿De dónde coméis tanto y tan bueno y bebéis y os hartáis si no es de
todos los bienes que el Señor, el Más Alto ha puesto sobre la tierra? Vosotros
no tendréis paz.
(Mt 10:34)
12 ¡Desgracia para vosotros que amáis la injusticia! ¿Por qué os prometisteis la
felicidad? Sabed que seréis librados a las manos de los justos que os cortarán
la cabeza y os matarán y no tendrán piedad de vosotros.
13 ¡Desgracia para vosotros que os complacéis por la tribulación de los justos,
porque ninguna tumba será excavada para vosotros!.
14 ¡Desgracia para vosotros que tenéis en nada la palabra de los justos, porque
no hay para vosotros esperanza de vida!
15 ¡Desgracia para vosotros que escribís mentiras y palabras impías! Porque
escriben sus mentiras para que la gente pueda escucharlas y hagan mal a su
prójimo; por eso ellos no tendrán paz sino que perecerán súbitamente.
Capítulo 99
1 ¡Desgracia para vosotros que actuáis con impiedad, alabáis la mentira y la
ensalzáis: pereceréis y no habrá vida feliz para vosotros!
2 ¡Desgracia para quienes pervierten las palabras de verdad, trasgreden la ley
eterna y se convierten en lo que no eran: sobre la tierra serán pisoteados!
3 En esos días, estad listos, oh justos, para elevar vuestras oraciones y
ponerlas como testimonio ante los ángeles, para que ellos puedan recordar los
pecados de los pecadores ante el Más Alto.
4 En esos días las naciones se agitarán y las familias de los pueblos se
levantarán en el día de la destrucción.
5 En esos días los miserables saldrán y llevarán a sus hijos y los abandonarán y
sus hijos perecerán; abandonarán hasta a sus niños de pecho, no volverán a ellos
y no tendrán compasión de sus seres queridos.
6 De nuevo os juro pecadores que el pecado está maduro para el día del incesante
derramamiento de sangre.
7 Los que adoran la piedra y los que fabrican imágenes de oro, plata, madera o
barro y los que adoran espíritus impuros o demonios y toda clase de ídolos sin
discernimiento, a ellos ninguna ayuda les llegará.
8 Ellos caen en la impiedad por causa de la necedad de sus corazones, sus ojos
están enceguecidos al temor de sus corazones y a la visión de sus sueños.
9 Por eso se vuelven impíos y temibles, porque han forjado con toda su obra un
engaño y han adorado la piedra perecerán en un instante.
10 En cambio, en esos días bienaventurados quienes acepten las palabras de
sabiduría y las entiendan, sigan los caminos del Más Alto, caminen por los
senderos de su justicia y no se conviertan a la impiedad con los impíos; porque
ellos serán salvados.
(Jr 15:19)
11 ¡Desgracia para vosotros que difundís la maldad entre vuestro prójimo, porque
quedaréis muertos en la tumba!
12 ¡Desgracia para vosotros que usáis una medida de fraude y de trampa y que
provocáis la amargura sobre la tierra, porque por eso seréis consumidos!
(Lv 20:35-36; Dt 25:13-15; Pr 20:10; Am 8:5; Os 12:8; Mi 6:10)
13 ¡Desgracia para vosotros que edificáis vuestra casa gracias al trabajo de los
demás: todos los materiales de construcción son ladrillos y piedras de
injusticia y os digo que no tendréis ni un momento de paz!
(Pr 21:9 LXX)
14 ¡Desgracia para aquellos que rechazan la mesura y la herencia eterna de sus
padres y cuyas lamas siguen luego a los ídolos, porque ellos no tendrán
descanso!
15 ¡Desgracia para aquellos que obran injusticia, colaboran con la opresión y
asesinan a su prójimo, hasta el día del gran juicio!.
16 Porque Él echará por tierra vuestra gloria, causará dolor en vuestros
corazones, suscitará su cólera y os destruirá a todos con la espada y todos los
santos y los justos se acordarán de vuestros pecados.
Capítulo 100
1 En esos días en un mismo lugar serán castigados juntos los padres y sus hijos,
y los hermanos uno con otro caerán en la muerte hasta que corra un río con su
sangre.
2 Porque un hombre no podrá impedir a su mano que asesine a su hijo y a su
nieto, ni el pecador podrá impedir a su mano que asesine a su querido hermano,
desde el amanecer hasta que el sol se oculte, ellos se degollarán entre sí.
(Ex 32:27-28)
3 El caballo avanzará hasta que su pecho se bañe en sangre y el carro hasta que
su parte superior sea sumergida.
4 En esos días los ángeles descenderán en un sitio escondido, reunirán en solo
lugar a todos los que han hecho llegar el pecado y en ese día del juicio el Más
Alto se levantará para sentenciar el gran juicio en medio de los pecadores.
5 Para todos los justos y los santos Él designará Vigilantes de entre los santos
ángeles, ellos les guardarán como a la niña de un ojo hasta que Él extermine
toda maldad y todo pecado y si los justos duermen un sueño largo, no tendrán de
qué preocuparse.
6 Entonces los hijos de la tierra observarán la sabiduría en seguridad y
entenderán todas las palabras de este libro y reconocerán que la riqueza no
puede salvarlos de la ruina de su pecado.
7 ¡Desgracia para vosotros si en el día de la terrible angustia atormentáis a
los justos o los quemáis con fuego, pues seréis compensados de acuerdo con
vuestras obras!
8 ¡Desgracia para vosotros duros de corazón que veláis para planificar la
maldad, porque el terror se apoderará de vosotros y nadie os ayudará!
9 ¡Desgracia para vosotros pecadores por causa de las palabras de vuestra bocas
y de las obras de tus manos, las cuales vuestra maldad ha forjado; en unas
llamas ardientes peores que el fuego, os quemaréis!
(Ap 20:15)
10 Ahora, sabed que para Él, los ángeles del cielo investigarán vuestras
acciones, desde el sol, la luna y las estrellas en referencia a vuestro pecado,
porque sobre la tierra ya ejecutó el juicio sobre los justos;
11 pero Él añadirá como testimonio contra vosotros toda nube, neblina, rocío o
lluvia que estarán impedidos para descender sobre vosotros y pondrán atención a
vuestros pecados.
12 ¡Ahora dadle regalos a la lluvia a ver si no se niega a descender sobre
vosotros! ¿Cuándo ha aceptado el rocío oro y la plata para descender?.
13 Cuando caigan sobre vosotros la escarcha y la nieve con sus escalofríos y
todas las tormentas de nieve con sus calamidades, en esos días no podréis
manteneros ante ellos.
Capítulo 101
1 Hijos del cielo observad el cielo y toda la obra del Más Alto, temblad ante Él
y no obréis el mal en su presencia.
2 Si el cierra las ventana del cielo e impide a la lluvia y al rocío caer sobre
vosotros ¿qué haréis?
3 Si envía contra vosotros su cólera a causa de todas vuestras obras, no
tendréis ocasión de suplicarle si pronunciáis contra su justicia palabra
soberbias e insolentes y así no tendréis paz.
4 ¿No veis a los pilotos cuando son agitados sus navíos por las olas y sacudidos
por los vientos y caen en peligro?
5 A causa de esto temen que todas sus magníficas propiedades se vayan al mar con
ellos y hacen malos presagios: que el mar os devorará y perecerán allí.
6 Todo el mar, todas sus aguas y todos sus movimientos ¿no son acaso obra del
Más Alto, no ha puesto Él su sello sobre toda su acción y no lo ha encadenado a
la arena?
7 En su reprimenda está temblando, se seca y todos sus peces mueren, así como
todo lo que contiene, pero vosotros pecadores que estáis sobre la tierra, no le
teméis .
8 ¿Acaso no ha hecho Él el cielo y la tierra y todo lo que contienen? ¿Quién a
dado la ciencia y la sabiduría a todos los que se mueven en la tierra y en el
mar?
9 Los pilotos de los navíos no le temen al mar y los pecadores no le temen al
Más Alto.
Capítulo 102
1 En esos días si Él lanza sobre vosotros un fuego terrible ¿a dónde huiréis y
cómo os salvaréis? Y si lanza su palabra sobre vosotros ¿no estaréis
consternados y no temblaréis?
2 Todas las luminarias serán presas de un gran temor y la tierra entera estará
aterrada, temblará y se alarmará.
3 Todos los ángeles ejecutarán sus órdenes y buscarán ocultarse a sí mismos de
la presencia de la Gran Gloria; los hijos de la tierra temblarán y se
estremecerán y vosotros pecadores seréis malditos para siempre y no tendréis
paz.
4 No temáis vosotras, almas de los justos; tened esperanza vosotros que habéis
muerto en la justicia.
5 No os entristezcáis si vuestra alma h descendido con dolor a la tumba y si a
vuestro cuerpo no le ha ido en vida de acuerdo con vuestra bondad. En cambio,
espera el día del juicio de los pecadores, el día de la maldición y el castigo .
6 Cuando morís, los pecadores dicen de vosotros: "Tal como nosotros estamos
muertos, los justos están muertos, ¿que provecho han sacado de sus obras?
7 "Al igual que nosotros ellos han muerto en la tristeza y en las tinieblas y
¿qué tienen de más que nosotros? Desde ahora somos iguales.
8 "¿Qué se llevarán y qué verán en la eternidad? Porque he aquí que ellos han
muerto también y desde ahora no verán la luz".
9 Yo os digo: "A vosotros pecadores os basta comer y beber, robar, pecar,
despojar a los hombres, adquirir riquezas y vivir felices días.
(Is 22:15; 1Co 15:32)
10 "¿Habéis visto el final de los justos? No se ha encontrado en ellos ninguna
clase de violencia hasta su muerte.
11 "Sin embargo han muerto, ha sido como si no hubieran sido y sus vidas han
bajado a la tumba en la aflicción.
Capítulo 103
1 "Pero, ahora os juro a vosotros justos, por la gloria del Grande, del
Glorioso, del Poderoso en dominio y por su grandeza:
2 "Conozco el misterio, lo he leído en las tablillas del cielo, he visto el
libro de los santos y he encontrado escrito y registrado en ellos:
3 que todo bienestar, alegría y gloria están preparados para ellos y escritos
para los que han muerto en la justicia; numerosos bienes os serán dados en
recompensa de vuestros trabajos y vuestro destino será mejor que el de los
vivos.
(Is 42:20, 64:3; Jr 3:16; 1Co 2:9)
4 "Las almas de vosotros los que habéis muerto en la justicia vivirán y se
alegrarán y vuestro espíritu y vuestra memoria no perecerán ante la presencia
del Grande por todas las generaciones del mundo y desde ahí no temeréis la
afrenta".
5 ¡Desgraciados vosotros que habéis muerto pecadores! Si morís en la riqueza de
vuestros pecados, los que son como vosotros dicen: "Dichosos estos pecadores que
han visto todos sus días,
6 y ahora han muerto en el placer y en las riquezas y no han visto en su vida la
tribulación ni el asesinato, han muerto en la gloria y no se ha proferido juicio
contra ellos en vida".
7 Sabed que hará descender vuestras almas al seol, serán allí desgraciadas y su
sufrimiento será grande
8 en las tinieblas, las cadenas y el fuego ardiente, allí en donde se ejecutará
el gran castigo. ¡Desgraciados vosotros porque no tendréis paz!.
9 No digáis al observar a los justos y buenos que están con vida: "Durante su
vida han trabajado laboriosamente y experimentado mucho sufrimiento, han
conocido muchos males, han sido consumidos, disminuidos y su espíritu humillado.
10 "Han sido destruidos y no han encontrado a nadie que los ayude ni con una
palabra, han sido torturados y no esperan ver la vida al día siguiente.
11 "Esperaban ser la cabeza pero son la cola. han sufrido trabajando pero no
disponen del fruto de su trabajo; son alimento de los pecadores y los malvado
han descargado su yugo sobre ellos.
12 "Les han dominado los que los odian y los que los agreden. Ante quines los
odian han bajado la cabeza y ellos no han tenido piedad.
13 "Han intentado alejarse de ellos para escapar y descansar pero no han
encontrado a dónde huir ni cómo escapar de ellos.
14 "Se han quejado ante los gobernantes por su tribulación y han gritado contra
quienes los devoran, pero sus gritos no han sido atendidos ni escucharían su
voz,
15 porque los gobernantes ayudan a los que los despojan y devoran, a los que han
reducido su número; encubren la opresión; no retiran el yugo de los que los
devoran, desplazan y matan; ocultan su violencia y no recuerdan que han
levantado su mano contra Él".
Capítulo 104
1 Os lo juro, en el cielo los ángeles se acuerdan de vosotros para bien, en
presencia de la Gloria del Grande.
2 Esperad, aunque primero habéis sido afligidos con la desgracia y el
sufrimiento, ahora brillaréis como las luminarias del cielo. Apareceréis y
brillaréis y la puerta del cielo se abrirá ante vosotros.
(Mt 5:5-12)
3 Con vuestro grito, gritad por justicia y ella aparecerá para vosotros, porque
toda vuestra tribulación será visitada en los gobernantes y en todos los que han
ayudado a quienes os despojan.
4 Esperad y no renunciéis a vuestra esperanza porque disfrutaréis de una gran
alegría, como los ángeles en el cielo.
5 ¿Qué debéis hacer? No tendréis que esconderos el día del gran juicio, no
seréis tomados por pecadores, el juicio eterno caerá lejos de vosotros para
todas las generaciones del mundo.
6 Ahora no temáis, oh justos, cuando veáis a los pecadores crecer en fuerza y
prosperidad en sus caminos ni os asociéis con ellos sino manteneos alejados de
su violencia, porque vosotros seréis socios de las huestes de los cielos.
7 Aunque vosotros pecadores digáis: "Ninguno de nuestros pecados debe ser
investigado ni registrado", sin embargo vuestros pecados son anotados todos los
días.
8 Ahora os muestro que la luz y las tinieblas, el día y la noche vienen sobre
vosotros. (Jn 3:20; Ef 5:13)
9 No seáis impíos en vuestros corazones, no mintáis ni alteréis la palabra de la
verdad, no acuséis de mentirosa a la palabra del Santo y del Grande, no toméis
en cuenta a vuestros ídolos porque todas vuestras mentiras e impiedades no os
serán imputadas como justicia sino como un gran pecado.
10 Ahora sé este misterio: los pecadores alterarán y desnaturalizarán en muchas
formas la palabra de verdad y proferirán palabras inicuas, mentirán e inventarán
grandes falsedades y escribirán libros sobre sus palabras.
11 Sin embargo si ellos escriben verdaderamente toda mi palabra en sus idiomas y
si no alteran ni abrevian mis palabras, sino que escriben todo según la verdad,
todo eso lo testificaré de primero en favor de ellos.
(Fp 1:18)
12 Sé otro misterio: las escrituras serán dadas a los justos y a los sabios para
comunicar alegría, rectitud y mucha sabiduría.
13 Las escrituras les serán dadas, ellos creerán y se regocijarán en ellas; se
alegrarán todos los justos al aprender de ellas todos los caminos de justicia.
Capítulo 105
1 En esos días el Señor les designó entre los hijos de la tierra para leerlas y
para darles testimonio sobre su sabiduría, diciéndoles: "Enseñádselo, porque
seréis sus guías y recibiréis las recompensas; entre todos los hijos de la
tierra vosotros tendréis toda recompensa.
2 ¡Alegraos pues, hijos de la justicia, tendréis paz! Amen
Fragmento del Libro de Noé
Capítulo 106
1 Pasado un tiempo tomé yo, Enoc, una mujer para Matusalén mi hijo y ella le
parió un hijo a quien puso por nombre Lamec diciendo: "Ciertamente ha sido
humillada la justicia hasta este día". Cuando llegó a la madurez tomó Matusalén
para él una mujer y ella quedó embarazada de él y le dio a luz un hijo.
(Gn 5:25,28)
2 Cuando el niño nació su carne era más blanca que la nieve mas roja que la
rosa, su pelo era blanco como la lana pura, espeso y brillante. Cuando abrió los
ojos iluminó toda la casa como el sol y toda la casa estuvo resplandeciente.
3 Entonces el niño se levantó de las manos de la partera, abrió la boca y le
habló al Señor de justicia.
4 El temor se apoderó de su padre Lamec y huyó y fue hasta donde su padre
Matusalén.
5 Le dijo: "He puesto en el mundo un hijo diferente, no es como los hombres sino
que parece un hijo de los ángeles del cielo, su naturaleza es diferente, no es
como nosotros; sus ojos son como los rayos del sol y su rostro es esplendoroso.
6 "Me parece que no fue engendrado por mí sino por los ángeles y temo que se
realice un prodigio durante su vida.
7 "Ahora, padre mío, te suplico y te imploro que vayas a lado de Enoc nuestro
padre y conozcas con él la verdad, ya que su residencia está con los ángeles".
8 Así pues cuando Matusalén hubo oído las palabras de su hijo, vino havia mí en
los confines de la tierra, porque se había enterado que yo estaba allí; gritó y
oí su voz; fui a él y le dije: "Heme aquí hijo mío ¿por qué has venido hacia
mí?".
9 Me dijo: "He venido hacia ti debido a una gran inquietud y a causa de una
visión a la que me he acercado.
10 Ahora escúchame padre mío, le ha nacido un hijo a mi hijo Lamec, que no se
parece a él, su naturaleza no es como la naturaleza humana, su color es más
blanco que la nieve y más rojo que la rosa, los cabellos de su cabeza son más
blancos que la lana blanca, sus ojos son como los rayos del sol y al abrirse han
iluminado toda la casa.
11 "Se ha levantado de las manos de la partera , ha abierto la boca y ha
bendecido al Señor del cielo.
12 "Su padre Lamec ha sido presa del temor y ha huido hacia mí, no cree que sea
suyo sino de los ángeles del cielo y heme aquí que he venido hacia ti para que
me des a conocer la verdad".
13 Entonces yo Enoc, le respondí diciendo: "Ciertamente restaurará el Señor su
ley sobre la tierra, según vi y te conté, hijo mío. En los días de Yared, mi
padre, transgredieron la palabra del Señor.
14 "He aquí que pecaron, transgredieron la ley del Señor, la cambiaron para ir
con mujeres y pecar con ellas; desposaron a algunas de ellas, que dieron a luz
criaturas no semejantes a los espíritus, sino carnales.
15 "Habrá por eso gran cólera y diluvio sobre la tierra y se hará gran
destrucción durante un año.
16 "Pero ese niño que os ha nacido y sus tres hijos, serán salvados cuando
mueran los que hay sobre la tierra.
17 "Entonces descansará la tierra y será purificada de la gran corrupción.
18 "Ahora di a Lamec: 'él es tu hijo en verdad y sin mentiras, es tuyo este niño
que ha nacido'; que le llame Noé porque será vuestro descanso cuando descanséis
en él y será vuestra salvación, porque serán salvados él y sus hijos de la
corrupción de la tierra, causada por todos los pecadores y por los impíos de la
tierra, que habrá en sus días.
(Gn 5:29)
19 "A continuación habrá una injusticia aun mayor que esta que se habrá
consumado en sus días. Pues yo conozco los misterios del Señor, que los santos
me han contado y me han revelado y que leí en las tablas del cielo.
Capítulo 107
1 "Yo vi escrito en ellas que generación tras generación obrará el mal de este
modo, y habrá maldad hasta que se levanten generaciones de justicia, la impiedad
y la maldad terminen y la violencia desaparezca de la tierra y hasta que el bien
venga a la tierra sobre ellos.
2 "Ahora, ve Lamec, tú hijo, y dile que este niño es, de verdad y sin mentiras,
su hijo".
3 Y cuando Matusalén hubo escuchado la palabra de su padre Enoc, que le había
revelado todas las cosas secretas, él regresó y la hizo conocer y le dio a este
niño el nombre de Noé, pues él debía consolar la tierra de toda la destrucción.
Capítulo 108
1 [Otro libro que escribió Enoc para su hijo Matusalén y para aquellos que
vendrán después de él y guardarán la ley en los últimos días.
2 Vosotros habéis obrado bien, esperad estos días hasta que el final sea
consumado para los que obran mal y hasta que sea consumido el poder de los
pecadores.
3 Esperad porque verdaderamente el pecado pasará y el nombre de los pecadores
será borrado del libro de la vida y del libro de los santos; y su semilla será
destruida para siempre, sus espíritus serán muertos, se lamentarán en un
desierto caótico y arderán en el fuego porque allí no habrá tierra.
4 Observé allí una nube que no se veía bien porque a causa de su profundidad no
podía mirar por encima; vi una llama de fuego ardiendo resplandecer y como
montañas brillantes que daban vueltas y se arrastraban de un lado para otro.
5 Le pregunté a uno de los ángeles santos, que iba conmigo, y le dije: "¿Qué es
se objeto brillante?" Porque no es el cielo sino solamente una llama brillante
que arde y un estruendo de gritos, llantos, lamentos y gran sufrimiento.
6 Me dijo: " A este lugar que ves allí son arrojadas las almas de los pecadores,
de los impíos, de los que obran mal y de todos aquellos que alteren lo que el
Señor ha dicho por boca de los profetas, lo que será.
7 Porque algunas de estas cosas están escritas en libros y otras grabadas en lo
alto del cielo para que los ángeles y los santos las lean y sepan lo que
ocurrirá a los pecadores, a los espíritus humildes, a quienes han afligido sus
cuerpos y han sido recompensados por Dios y a quienes han sido ultrajados por
los malvados;
8 a quienes han amado a Dios y no han amado el oro ni la plata ni ninguna de las
riquezas de este mundo y sus cuerpos han sido torturados; (Mt 6:24; Lc 16:13)
9 a quienes después de existir no han deseado alimento terrestre, son mirados
como una brisa que pasa y viven de acuerdo con ello y el Señor ha probado sus
almas y las ha encontrado puras para bendecir su nombre.
10 He expuesto en los libros toda su bendición: Él les ha recompensado pues ha
sido hallado que aman más al cielo que al solo de este mundo y mientras eran
pisoteadas por los malvados y oían las ofensas y maldiciones y eran ultrajadas,
ellas me bendecían.
11 Ahora apelaré a los espíritus de los buenos ente las generaciones de luz y
transformaré a quienes han nacido en tinieblas y no han recibido en su cuerpo
honor y gloria ni recompensa como convenía a su fe.
12 Exhibiré en una luz resplandeciente a quienes han amado mi nombre santo y los
haré sentar en un trono.
13 Brillarán por tiempos innumerables, pues el juicio de Dios es justo y Él
restaurará la fidelidad de los fieles en la morada de los caminos de la verdad.
(4Es 2:35)
14 Ellos verán arrojar en las tinieblas a quienes han vivido en las tinieblas,
mientras que los justos brillarán.
15 Los pecadores gritaran fuerte y los verán brillar a ellos, que verdaderamente
saldrán los días y tiempos que están prescritos para ellos.]
* Traducido al castellano desde dos versiones inglesas, editadas por Robert H.
Charles y Hedley F. Sparks, y desde la versión francesa de François Martin; las
tres a su vez traducidas de los manuscritos etíopes, cotejados con manuscritos
griegos; corregidas además estas versiones de acuerdo con los manuscritos
arameos de Qumrân (4QEn - 4QEnastr), editados por Josef T. Milik, traducidos al
castellano por Florentino García M.
Los versículos y apartes incluidos [entre paréntesis] muy probablemente no
forman parte del libro, especialmente el "Capítulo 108", que expresamente
declara ser el comienzo de otro libro. Sin embargo, se encuentran en varios
manuscritos etíopes o griegos, por lo que han sido incluidos en esta traducción
para que los lectores formen su propio criterio al respecto.
En el respectivo versículo, se citan adicionalmente(referencias a) otros libros.
Referencias a Enoc se encuentran en múltiples versículos del Nuevo Testamento
(v.g. Mt 3:12, 5:4-12, 11:28, 13:31-32, 24:14, 27, 26:64; Mc 13:10,26, 14:21,62;
Lc 1:52, 2:14, 6:24, 9:35, 16:13, 23-31, 24:36; Jn 3:20; Co 6:3; Ef 3:18;5:13;
Flp 1:18; 2Ts 2:2; Hb 11:5; 1P 3:14; Ap 3:17, 6:10, 8:2, 12:16, 16:14, 19:19,
20:1-3, 21:23-24).
Los primeros cristianos tuvieron gran aprecio por el Libro de Enoc, como lo
atestiguan las epístolas canónicas de Judas (6 y 14-16) y 2 Pedro (2:4), así
como la no canónica de Bernabé y los escritos de Justino Mártir (100-165),
Atenágoras (170); Tatiano (110-172); Irineo, Obispo de Lyon (115-185); Clemente
de Alejandría (150-220); Tertuliano (160-230); Lactantio (260-325) y además los
de Metodio de Filipo, Minucius Felix, Comodiano y Prisciliano (m. 385).
Esta publicación no tienen ningún ánimo de lucro,
el trabajo de traducción fue hecho gratuitamente, con fines estrictamente
espirituales y
NO puede copiarse para fines comerciales ni con ánimo de lucro.
El traductor espera que el mayor número de lectores de lengua castellana pueda
nutrirse libremente del legado espiritual de esta obra y que cada vez más
personas puedan descubrir el aporte de los hombres justos que escribieron este y
otros escritos intertestamentarios, preparando la venida del Cristo y la Nueva
Alianza.
Especialmente, espera el tradutor que la lectura de este libro ayude a entender
mejor la Buena Noticia de Jesús Cristo.
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