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Mi esposo me deja sola por 3 meses, no pude controlar la tentación y me masturbé y ahora él me acusa de adulterio.
Su esposo NO DEBE SALIR bajo ninguna circunstancia por más de 2 semanas a la vez a no ser que sea una situación única. ¡Esto no se debe repetir! Si el trabajo se lo exige, él, por amor a usted y a su matrimonio debe dejar el trabajo o pedir que le cambien la asignación por la que tiene que ausentarse por tanto tiempo.
"No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración. Luego volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia." 1 Corintios 7:4-5
Cuando su esposo se ausenta por 3 meses, el está literalmente negándosele a usted. Cuando él se ausenta por tanto tiempo, estoy seguro que no es por mutuo consentimiento, ya que si así fuera, él no tuviera la osadía de acusarla de "adulterio" cuando por "a causa de su incontinencia" la "tienta Satanás".
La Biblia nos aconseja que nos "sometamos a Dios; que resistamos al diablo, y el diablo huirá de vosotros" Santiago 4:7. A menudo, sin embargo, lo que hacemos es todo lo contrario. Tratamos solamente de resistir al diablo, pero sin someternos a Dios, y por supuesto, el diablo, si nos salimos del orden en que Dios prescribe la fórmula, termina ganándonos en la lucha. Lo primero que usted y su esposo necesitan hacer es arreglar su matrimonio, por tanto "sometiéndose a Dios", y así eliminando las tentaciones, ¡para que EL DIABLO HUYA DE USTEDES!
 Cuando su esposo la acusa, él también se acusa ante Dios. Ustedes dos son uno para Dios. Cuando usted peca porque él decide irse de la casa por 3 meses, él no tiene excusa ante Dios. Él es el primer culpable de que usted le necesite y que en tal situación sea tentada y que por debilidad humana... peque.
Además, si él es sincero con Dios, él sabe muy bien que quizás él también ha recurrido a la masturbación. No se lo puedo asegurar, pero 3 meses es mucho tiempo para una mujer, cuanto más para un hombre, que frecuentemente es más activo sexualmente que la mujer.
Si no ha conocido a Jesús, hágalo cuanto antes y hable con su esposo seriamente. Es él el responsable de que esta situación no se repita en su vida.
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