Jeremías 30:1
"Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:"

Jeremías 30:2
"Así habló Jehová, Dios de Israel: Escribe en un libro todas las palabras que te he hablado."

Jeremías 30:3
"Porque vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo de Israel y de Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres y la disfrutarán". Jeremías 30:4
"Estas, pues, son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá. 5 Así ha dicho Jehová:"

El contexto de esta profecía debe ser alrededor del año 1940 después de Cristo. Veamos por qué.

Todos sabemos que Israel había sido dividido en dos reinos en el año 926 antes de Cristo. El reino de Judá al sur (2 tribus) y el de Israel, al norte, que estaba formado por 10 de las 12 tribus.

El del norte fue invadido por los asirios en el año 722 antes de Cristo y sus habitantes fueron llevados a cautividad. Pero más tarde, en el año 597 antes de Cristo el reino de Judá fue invadido por las tropas babilónicas e Israel fue destruido y sus habitantes fueron llevados cautivos a Babilonia (esto ocurrió en los tiempos en que Daniel era un joven).

Cuando Babilonia fue vencida por los persas, los judíos comenzaron a ser gobernados por los persas, pero en territorio babilónico. El Rey Ciro, de Persia, en el año 536 antes de Cristo le permitió a los Judíos regresar a Judá, su tierra y reconstruir su templo.

Pero los del reino de Israel que fueron llevados a Asiria nunca regresaron a la tierra de Israel. Estos judíos fueron fusionados en otras naciones y su identidad se perdió. Estos israelíes son los que se conocen como las "10 tribus perdidas de Israel".

Cuando los judíos declararon su soberanía en 1948, todos se unieron bajo un solo nombre: Israel. ¡No Judá e Israel, como cuando fueron destruidos! Es aquí donde viene el cumplimento de la profecía de Jeremías.

Jeremías 30:3
"Porque vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo de Israel y de Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres y la disfrutarán".

Pero Jeremías continúa relatando las condiciones del tiempo aproximado cuando Israel retomaría "la tierra de sus padres" (¡Aleluya!)

Jeremías 30:5
"¡Hemos oído gritos de terror y espanto! ¡No hay paz!"

Jeremías 30:6
"¡Inquirid ahora, considerad si un varón da a luz!, porque he visto que todos los hombres tenían las manos sobre sus caderas como la mujer que está de parto, y que se han puesto pálidos todos los rostros."

Jeremías 30:7
"¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él. Es un tiempo de angustia para Jacob, pero de ella será librado."

Entre los versículos 5 y 7 muchos creen que se relata el Holocausto. Noten que se nos dice que este tiempo será la Angustia de Jacob no la angustia de Israel. Algunos estudiosos de las profecías dicen que no dice "la angustia de Israel", sino la "angustia de Jacob" porque como mencionamos antes, las otras 10 tribus de Israel ya habían perdido su identidad. Así que esta declaración se refiere principalmente a los descendientes de Judá, en el momento en que estas vivían entre las naciones.

El Holocausto ha sido la desgracia o la angustia más grande que han sufrido los judíos (los descendientes de Judá), pero que hoy exista la nación de Israel es evidencia que Dios libró a millones de esta pesadilla.

Cuando la Tercera Guerra Mundial terminó, y la persecución de los Judíos cesó, ¡temporalmente!. Pero ahora, en nuestros días, apenas 60 años más tarde, Satanás ha iniciado su ataque una vez más en todo el mundo y ahora usa, no un sistema político para aniquilarlos, sino un sistema religioso fundado algo más de 600 años después de la resurrección de Jesucristo.

Jeremías 30:8
"Aquel día, dice Jehová de los ejércitos, yo quebraré el yugo de su cuello y romperé sus coyundas, y extranjeros no volverán a ponerlo en servidumbre"

Aquí vemos que YHVH promete a su Pueblo que el relajo terminará. Que su pueblo ya dejará de sufrir oprobio y abusos por parte de "extranjeros (quienes ya) no volverán a ponerlos en servidumbre"

Esta afirmación no pudo haber sido hecha a no ser que los Judíos hubieran recobrado totalmente su soberanía, lo que sucedió en 1948.

Jeremías 30:9
"sino que servirán a Jehová, su Dios, y a David, su rey, a quien yo les levantaré"

Pues como ven, lo que se relata en el verso 9 aún no ha sucedido. Porque el "Hijo de David", Yeshua o Jesús no ha sido aceptado por Israel como su Señor, pero ¡en el futuro cercano sucederá! (¡Aleluya!)

Continuación de este artículo

Pastor Dawlin A. Ureña. PhD
Cambita, S.C., República Dominicana