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En los últimos días, el sol ha experimentado increíbles erupciones. Por semanas consecutivas la prensa nos anunció que el sol había experimentado inmensas erupciones y que la tierra sería (y fue) bombardeada por estos raros fenómenos varias veces en un lapso de pocos días.
"Es como si la Tierra estuviera frente a un gigantesco cañón que apunta desde el Sol (...) y que nos hubiera disparado dos andanadas," dijo John Kohl, del Centro para Astrofísica de Harvard-Smithsonian en Massachusetts.
Una primera y segunda enorme tormenta magnética solar llegó el jueves 30 de octubre de 2003 a la Tierra, un día después de que la anterior golpeara el planeta.
Los astrónomos calificaron estos particulares sucesos como "algo sin precedentes por la secuencia."
¿Acaso no son estas tormentas solares sucesos comunes? ¿Por qué traer el tema a colación?
En realidad, lo que acaba de suceder, en mi opinión, tiene un significado profético extremadamente significativo. Escuchen cómo lo ponen los científicos, y aunque las consecuencias no hayan sido catastróficas para la tierra, lo importante es la "señal" que estos sucesos cósmicos significan:
Kohl, el principal investigador de un instrumento situado en el observador solar SOHO de la NASA, dijo que "la probabilidad de dos enormes llamaradas dirigidas directamente a la Tierra en tan poco espacio de tiempo era algo sin precedentes (...) que es como una anomalía estadística."
¿Cuántas veces la tierra ha experimentado encuentros como este con llamaradas como esta?
La del 30 de octubre de 2003 fue casi dos veces mayor que la de abril 2, 2001 y mucho mayor que la de agosto 16, 1989. El gigantesco golpe contra la tierra consiste de una gigantesca bola de gas de miles de millones de toneladas de gas supercaliente que viaja en el espacio hasta alcanzar la tierra.
¿Es peligroso para la tierra?
Mientras tales tormentas solares no entrañan peligro para los humanos, las partículas cargadas pueden afectar a las redes eléctricas, a los satélites y a otros equipos.
Pero aunque no hayamos experimentado ningún trastorno en nuestra vida diaria, debemos recordar a los lectores que estas tormentas y los desde datos de ciclos solares se han guardado desde 1775, pero estos dos más recientes han sido mayores que nunca. La tormenta de partículas goemagnéticas más reciente midió G5, un nivel extremo, convirtiéndola en una de las tres o cuatro más fuertes registradas en el último ciclo de 11 años.
¿Si no afecta nuestra vida diaria, qué significado tienen?
Recientemente hemos recibido muchos Emails de personas preguntándonos sobre si estas tormentas tal vez representen alguna señal profética y la respuesta es un "Sí" rotundo.
En términos inequívocos y sin ambigüedad alguna, en el libro de Lucas, Jesús dijo,
"Entonces (en los tiempos del fin) habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del hombre que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Lucas 21:25-27).
Siempre que vemos eventos que trascienden la tierra, que no pueden ser controlados por los seres humanos, las antenas proféticas deben ponerse en atención todos los hijos de Dios que vehementemente esperan su retorno. La mayoría de las profecías relacionadas con el sol y la luna tienen una conexión extremadamente fuerte con la hora de la "Gran Tribulación".
 Por ejemplo, en Apocalipsis se nos dice:
"Miré cuando abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto. El sol se puso negro como tela de luto, la luna entera se volvió toda como sangre" (Apocalipsis 6:12).
No lo estoy afirmando, pero no veo lo ostentoso de hacer la siguiente declaración. "En mi opinión, estos sucesos, los que los científicos han calificado como ""enormes llamaradas dirigidas directamente a la Tierra en tan poco espacio de tiempo era algo sin precedentes (...) que es como una anomalía estadística..." no son más que cumplimiento parcial de esta profecía de Lucas 21.
Y finalmente, lo que más me gusta es lo siguiente:
"Entonces (cuando estas señales sucedan) verán al Hijo del hombre que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Lucas 21:25-27).
Pastor Dawlin A. Ureña
Cambita, San Cristóbal. República Dominicana
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