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¿A quién orar, al Padre, al Hijo o al Espíritu Santo?
Si de verdad creemos cierta la creencia en que tanto el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, entonces la evidencia bíblica indica que es correcto orar a Jesús y al Espíritu Santo, además de orar al Padre
Cuando yo estoy orando, a veces me encuentro orando al Padre, al Hijo o al mismo Espíritu de Dios. La Biblia hace aceptables estas oraciones a cualquiera de las tres personas de la Trinidad.
La Biblia apoya, por supuesto, que se puede orar al Padre
"Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal."
Mateo 6:9-13
"Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos."
Lucas 23:24
"Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."
Mateo 26:19
"En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños."
Mateo 11:25
También es bíblicamente correcto orar a nuestro Señor Jesús
"Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu." Hechos 7:59 Es innegable que esta oración fue dirigida a Jesús.
"Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido" Hechos 1:21-24. El contexto es claro. Los apóstoles atribuyen el título de "Señor" a Jesús (verso 21) y luego oran al "Señor" (verso 24). Es indudable que esta es una oración al Señor Jesús.
"El que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús."
Apocalipsis 22:20
Pero…
¡También es bíblicamente correcto orar al Espíritu Santo!
"Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así dice Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán"
Ezequiel 37:9
Claramente Dios le dice a Ezequiel que invoque al Espíritu Santo diciendo "Espíritu, ven...". Es obvio que se trata de una oración al Espíritu Santo.
"Rogad pues al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies."
Mateo 9:38
¿Quién es el Señor de la mies? ¡Aquel que envía obreros a la mies! La Biblia declara que es el Espíritu Santo el que envía misioneros en escrituras como Hechos 8:29; 10:19-20 y varias otras.
Además, la Biblia le atribuye el título de "Señor" al Espíritu Santo:
"Ahora pues, el Señor es el Espíritu..."
(2 Corintios 3:17)
Por tanto, es adecuado orar al Espíritu Santo, a nuestro Señor Jesucristo y por supuesto, Al Padre.
Pastor Dawlin A. Ureña
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