Sobre los orígenes de la palabra árabe Allah, que está relacionada con la palabra Dios en otras lenguas semíticas se han dado varias interpretaciones. La explicación aceptada mayoritariamente es que procede de la contracción de al-ilah, 'el Dios'. Sugiere que los árabes paganos de la Arabia preislámica, aunque adoraban a muchos dioses, habían aceptado que uno de ellos era superior a los otros. Este dios estaba asociado en particular con la Kaaba en La Meca, y recibía el nombre de al-ilah, que, posteriormente, se convirtió en Allah. Mahoma usó este nombre ya existente para referirse al único Dios del cual era profeta.

Algunos eruditos islámicos han intentado explicar el origen del término como un préstamo de la lengua aramea o de alguna otra lengua, teoría que no ha tenido gran aceptación. Alá, quien en el momento de la creación del Islam era el Dios de luna, fue transferido al Islam junto a otras doctrinas, prácticas y monumentos de un sin número de otras religiones preexistentes en la Península Arábica, además de una mezcla asombrosa de doctrinas tomadas del Antiguo y Nuevos Testamentos, incluyendo que quien construyó a Jerusalén fue el "Profeta Adán", que "Jesús habló cuando aún estaba en su cuna" (19:29-30), que "El Rey Salomón aprendió a hablar con los pájaros", que "Alá hizo siete cielos y siete tierras" (65:12), además de una increíble ensarta de otros reclamos.

Pastor Dawlin A. Ureña. PhD
Cambita, S.C., República Dominicana