Ver... ¡Panorama profético!
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Existe una gran confusión entre el pueblo Cristiano en relación con el significado de la porción de las Escrituras que hace referencia al sonar de la Final Trompeta. Mucha gente, con buena fe, ha confundido el significado de las instrucciones del Apóstol Pablo cuando, refiriéndose al Rapto de la Iglesia, nos dice: "Por eso les enseño algo misterioso; No todos dormiremos (moriremos); sino que todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta" (1 Corintios 15: 51-52). Algunos teólogos presentan alegatos tendentes a explicar que si ésta ha de ser "la final trompeta", significa que existe una serie de trompetas. La única serie de trompetas mencionadas en el Nuevo Testamento es la descrita en Apocalipsis 8 y 9, de forma tal que estos teólogos hacen la conjetura de que la Iglesia pasara por la Gran Tribulación. Si los teólogos gentiles (los no-judíos) deseamos entender el significado de este pasaje bíblico, antes debemos entender a fondo las raíces judías donde yace el fondo de nuestra fe. Pues la respuesta para esta disyuntiva se encuentra en lo que sucedía en las ceremonias de los antiguos judíos. Ahora haremos una referencia ordinal de la forma en que estas bodas sucedían. Por favor, manténgase con nosotros: Una boda tradicional judía
En una ceremonia tradicional antigua, el joven enamorado iba a la casa de la joven que potencialmente se convertiría en su esposa con tres cosas:
Durante el año siguiente al compromiso, los jóvenes que formaban la pareja no podían verse solos, y un chaperón los acompañaba siempre doquiera que fueran. Durante este año, el novio iba a la casa de su padre para preparar un lugar para la joven, a esto también se le llamaba un CHUPAN, lo cual no era más que la recámara nupcial para la luna de miel. No se enviaban invitaciones impresas como lo hacemos hoy. Si los familiares y amigos querían saber la fecha de la celebración de la boda para poder hacer planes y asistir a ella, quedaban decepcionados, porque cuando al joven novio se le preguntaba sobre la fecha de la boda, él solamente podía responder: "Nadie sabe, excepto mi padre." ¿Por qué sucedía esto? Porque él no podía ir a buscar su novia hasta que el padre aprobara que su hijo ya estaba preparado para tal empresa. Por tanto, la novia tenía que mantenerse en un constante estado de preparación y espera a no ser que cuando el novio se presentara por ella la atrapara de sorpresa y no lista. Frecuentemente la novia o las jóvenes miembros de su séquito mantenían una luz encendida en la ventana y una jarra adicional de aceite a mano, a no ser que el novio se presentara de noche a recogerla. Por favor, refiérase a Mateo 25 a partir del verso 1 y hasta el 13 para una presentación magistral de parte del mismo Señor Jesucristo, quien nos relata la forma exacta como ocurrían estos eventos. Nota: Las vírgenes a las que se hace referencia en Mateo 25:1 en adelante no eran NINGUNAS las futuras esposas del novio, ya que esto contradiría la institución del matrimonio - un solo hombre para una sola mujer- establecida en Génesis. Estas jóvenes (vírgenes en el relato) no eran más que sirvientes de la novia o parte de su séquito, quienes debían estar preparadas para cuando el novio se presentara a buscar su ama, ellas asistirle y estar listas. ¿Cuándo vendrá Jesús por nosotros? Cuando el padre del novio decidía que su hijo tenía todo listo, él le daba el derecho a su hijo para ir a recoger a su novia, y en ese momento una segunda trompeta sonaba. A esta trompeta, la cual tenía el propósito de anunciar la llegada de la novia, se le llamaba, "LA ÚLTIMA TROMPETA". Una vez anunciado por el sonar de la "última trompeta", el joven llevaba el contrato de matrimonio y se lo presentaba al padre de la joven. El joven la reclamaba como su futura esposa y se la llevaba a la casa de su padre. Su padre esperaba con ansias a la pareja, y entonces el padre del novio tomaba la mano de la novia y la colocaba junto a la mano de su hijo. En ese momento, la joven se convertía en esposa de su hijo. A este acto se le llamaba "la presentación". Después de la presentación, el novio llevaba a su esposa al lugar que había estado preparando. La presentaba a sus amigos y a toda la sociedad, quienes a su vez habían escuchado sonar la "'ULTIMA TROMPETA" e inmediatamente se habían reunido a celebrar la esperada boda, y llevaban a cabo una fiesta de matrimonio. En 2 de Corintios 11:2 el Apóstol Pablo escribió, refiriéndose a la Iglesia: "Porque los celo con celo de Dios, porque los he casado con un solo esposo, para presentarlos como una virgen pura a Cristo." Qué ejemplo más impactante de lo que Dios ha preparado para nosotros. Nosotros somos la novia de Cristo, comprada en el Calvario con su sangre preciosa. Pablo nos dice: "Porque hemos sido comprados con sangre" (1 Corintios 6:20). El Padre Todopoderoso miró desde los cielos y aceptó el precio de nuestra redención ofrecido por nuestro Novio, Jesucristo, allá, ¡en la Cruz del Calvario! En este período intermedio, mientras nosotros, LA NOVIA, LA IGLESIA, esperamos entre Pentecostés y las Trompetas, Jesucristo, nuestro NOVIO, ha regresado a la casa de su padre a preparar morada para nosotros para que cuando lleguemos allá todo este listo. Nuestro NOVIO nos dice en Juan 14:2-3: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, yo se lo hubiese dicho; por tanto voy a preparar lugar para ustedes. Y como me voy a preparar un lugar para ustedes, vendré otra vez y los recibiré para mí mismo, para que donde yo estoy, ustedes también estén" ¡ALELUYA! ¿CÓMO ACEPTAR LA PROPUESTA DE MATRIMONIO DE PARTE DE JESUCRISTO?
Exactamente como lo hacía la novia: cada vez que tomamos la Santa Cena, comemos de su cuerpo y tomamos de su sangre (vino), con lo cual proclamamos nuestros botos de compromiso con nuestro amado novio, nuestro Señor y Redentor, Jesús de Nazaret. Al tomar la Santa Cena le demostramos nuestro amor, le demostramos que le somos fieles y que le estamos esperando. El se siente tan solo y nos ama tanto a nosotros, SU NOVIA, que en Marcos 14:25 nos dice: "De cierto les digo que no beberé más del futuro de la vid (vino), hasta aquel día en que lo beba nuevo (con ustedes) en el reino de los cielos)." (paréntesis míos. DAU)
¿CUÁNDO VENDRÁ ÉL POR SU NOVIA?
¿PASARÁ LA IGLESIA POR LA GRAN TRIBULACIÓN? Hermanos creyentes: Nosotros Nos Vamos A Casa, A La "Morada Donde No Hay Ni Lágrimas, Ni Muerte, Ni Dolor, Ni Enfermedad". Vamos a la ciudad donde el Cordero de Dios es la Luz, la ciudad donde las rosas nunca se marchitarán, una ciudad habitada por Abraham, Isaac y Jacob...y nuestro prometido...¡JESUCRISTO DE NAZARET! El propósito es hacernos una pregunta: ¿Estamos preparados para reunirnos con nuestro Novio cuando el mundo menos se lo espere? De la misma forma en la que la sirena le dice al bombero que sus servicios son requeridos, así esta trompeta nos dirá que la venida de nuestro Novio ha llegado. ¿Estás tú listo?
¿QUÉ SUCEDERÁ CON LA IGLESIA DESPUÉS DEL RAPTO? El Juicio del Tribunal de Cristo y la Recepción de la Boda del Cordero. La Novia ha de presentarse ante su Novio y ha de esperar su evaluación. Si la novia fue astuta habrá preparado un baúl lleno de ropas de boda, y se adornará con vestidos elegantes, los cuales ha preparado durante su espera... ¡porque ama a su novio!. En los tiempos bíblicos la fiesta de matrimonio era una celebración para honrar al novio en vez de a la novia, contrario a lo que es hoy nuestra costumbre. Se esperaba que todos los huéspedes que se reunieran para el banquete matrimonial compusieran poemas y cantaran canciones para honrar al novio, al tiempo que apreciaban y reconocían la belleza de la novia y su buena elección. La Novia Escogida había sido presentada como la Novia y futura esposa, y ahora el Novio la presentaba como a su Esposa a todos sus amigos, no para que los amigos honren a la novia, sino para que lo honren a él y loen su buena elección al escoger una novia con tal gracia y belleza. Jesús será honrado, no por lo que nosotros somos, sino por lo que él nos ha hecho. ¡Alabado sea el Cordero de Dios! Por la honra que él nos ha dado. El Apóstol, refiriéndose a esta analogía nos dice en Efesios 5:27 que Cristo se dio a la Iglesia para: "presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese manchas, ni arrugas, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Nosotros no somos santos por naturaleza. Somos santos porque practicamos santidad. Pero la novia es el regalo de amor del Padre para su Hijo, para honrar la obediencia de su Hijo cuando aceptó el deseo de su padre. Ver Mateo 26:39. Cuando a Jesús, el Novio, se le presente su Novia (la Iglesia), El dirá: Es linda, "sin manchas, ni arrugas". El se gozará en llevarnos al banquete de las bodas.
Juicio ante el Tribunal de Cristo Poco después del Rapto, nosotros los cristianos nos pondremos de pie ante el "Tribunal de Cristo" (Ver 2 Corintios 5:10). Mientras Jesús cargó con todo el peso del juicio de Dios por los pecados nuestros, aún tendremos que enfrentarnos a Dios para una revisión final de nuestra fidelidad.
¿QUÉ SE USARÁ COMO EVIDENCIA EN ESTE JUICIO? El descalabro moral de que somos responsables, nuestras decisiones personales y nuestras acciones se han amontonado como evidencia para el juicio que ha de venir sobre los cristianos raptados. Ahí o recibiremos coronas, elogios, encomios, o recibiremos reproches y reprobaciones. Nuestros vestidos serán o diseñados para glorificar al Novio, o lucirán como trapos sucios. Sin embargo, recuerde que los que estén en este grupo TODOS ESTARÁN SALVOS, sin embargo, sólo a aquellos a quienes se les dé coronas las postrarán ante Cristo al pasar. Este juicio ocurre en el cielo con los redimidos. Lo que aquí se examinará será nuestro carácter y nuestra fidelidad. En 1 de Corintios 3:11-15, Pablo nos escribe:
Es por eso que debemos mantener nuestras lámparas encendidas, tal y como lo hacian la novia o sus vírgenes, porque
El Novio pronto regresará por su Novia, la Iglesia. No se equivoquen: DEBEMOS ESPERAR CON NUESTROS OÍDOS AGUDIZADOS PARA ESCUCHAR EL SONIDO DE LA ÚLTIMA TROMPETA.
¿CÓMO SEREMOS RECOMPENSADOS EN ESTE JUICIO? ¿QUÉ CORONA LLEVARÁS TÚ? Tomarás el brazo del Novio con el olor a humo aún fresco bajo tu piel? O te unirás a él, vestido de blanco, con coronas incorruptibles y brillantes puestas en tu cabeza? El mismo Novio nos advierte, sí a todos nosotros... los creyentes: "He aquí yo vengo pronto; retén lo que tienes para que ninguno robe tu corona." (Apocalipsis 3:11) Pastor Dawlin Ureña
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