Cuando el mundo se entera de atrocidades como la existencia de los niños soldados de Hussein, 8,000 en total, cuyas edades fluctúan entre los 10 y los 18 años, grupo conocido como "Los Leones de Saddam" [Fuente], niños entrenados con el fin de ser enfrentados contra el ejército norteamericano en caso de producirse la guerra es de esperar que muchos deseen más que nunca el pronto regreso del Señor para imponer orden en este atribulado planeta.
¡Es que no es posible ver semejante barbaridad, y no desear que se haga justicia!
Resulta inadmisible que el mundo no sea capaz de ver que su deber es estar verticalmente en contra de actos tan crueles y demenciales como el uso de niños para fines bélicos.
¿Por qué el mundo no se manifiesta en masa en contra de semejante atropello a la infancia? ¿Qué hace la ONU para defender la causa de estos pobres niños llevados a la muerte por aquellos que deberían cuidarles y defenderles?
Evidentemente nadie hace nada para evitar la masacre de esos niños, y entre los defensores de los regímenes que los usan se encuentran, vergonzosamente, países que se supone que sean "cristianos".
¿Dónde están las Organizaciones de "Derechos Humanos"?
No se puede evitar la amargura que causa contemplar la conducta de aquellos que se han sumado a las protestas anti-norteamericanas y anti-israelitas, disfrazadas de pacifistas, mientras ni uno solo, lo ha hecho en contra de la posible inmolación de esos ocho mil niños.
Todo esto me ha traído a la mente los sacrificios de niños que en la antigüedad le ofrecían a Baal sociedades paganas. ¡Pero debo reconocer que nunca se produjeron a tan gran escala y con tanto descaro!
Y aquí se impone un alto para hacer una pregunta.
¿Es Hussein el único en entrenar niños para ser convertidos en mártires?
La respuesta es un no rotundo. ¿Quién no ha oído hablar de los niños educados por " Al Qaeda " la organización terrorista de Bin Laden? ¿Acaso no han visto las fotos de la Autoridad Palestina y Hamas entrenando niños en el arte del exterminio de los "infieles"?
Tal cosa parece ser práctica común dentro del mundo musulmán fundamentalista. Mientras tanto, países "Cristianos" con su silencio e indiferencia, ¡se hacen cómplices!
Quizás no sea nada exagerado decir que toda manifestación que se produce a favor de la " paz " en estos tiempos, no es si no a favor de que continúe este tipo de práctica.
Sobria advertencia se hace a aquellos países y ciudadanos que se complacen en observar el mal y no hacen nada para evitarlo: