Si vamos a ceñir nuestro juego de creencias a lo que dice la Biblia, también tenemos que recordar que la Biblia habla de un Diluvio universal que cubrió todo, hasta 'las montañas más altas'. Este diluvio destruyó toda la vegetación y totalmente cambió la superficie de la Tierra.
Así que si el Jardín del Edén hubiera estado en Iraq, ahora estaría enterrado en un depósito sedimentario masivo debido a todo lo que el Diluvio debió depositar sobre lo que hoy conocemos como el país de Iraq.
Además, si usamos la referencia a los ríos Éufrates y Tigris para acercarnos a Iraq, ¿Hay alguna garantía de que esos ríos son los mismos u ocupan el mismo espacio geográfico que antes del Diluvio de Noé? Por supuesto que no.
Lo que sucedió es que los tres hijos de Noé debieron hacer la historia a sus descendientes de cómo era el mundo pre diluviano y en honor a esos dos grandes ríos, los habitantes pre diluvianos de la tierra nombraron dos ríos con los nombres de los anteriores. Ese fenómeno se dio mucho… en nombres de personas, de zonas geográficas, de ríos, etc.
Así que el Edén también podría haber estado ¡directamente debajo de una de nuestras fincas de aguacate en República Dominicana o debajo de la escuela de su hijo en Ecuador!
Recuerde que los científicos calculan que el depósito de sedimento dejado por el Diluvio es de más de un kilómetro de grosor, así que no se sabe dónde fue a parar nada de lo del mundo que pereció.
En Génesis 2:10, la Biblia nos dice que del Huerto del Edén se encontraba dónde estaba un río de una sola fuente que se dividía en cuatro ríos diferentes. Esto definitivamente no se asemeja a nada de lo que podemos ver en la zona de Iraq, que le geografía hoy llama "Mesopotamia".
Es muy importante que los Cristianos estemos informados y listos para mostrar que la Biblia no es simplemente una colección de historietas casi-verdaderas; sino que ella está basada en eventos y lugares verdaderamente históricos.
Por ejemplo, el verdadero Huerto del Edén fue donde vivió un hombre verdadero llamado Adán, del cual todos descendemos, ya que de no ser así, el primer mentiroso es Jesús, quien enseñó que Adán fue el primer hombre.
Hay muchos "cristianos" que osan llamarle mentiroso a Jesús. A ellos, yo les llamo "ateos bíblicos", porque no creen en el Dios de la Biblia. ¡¡Pobre de ellos el día del juicio!!
Pastor Dawlin A. Ureña