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Dios le bendiga, mi estimado. Gracias por su pregunta:
1. Me alegra escuchar que en el cuerpo de su pregunta, usted afirma "querer buscar auténticamente de Dios".
Sin embargo, por su carta (no transcrita a solicitud de la persona que la envió), puedo notar que su discipulado cristiano todavía no es consistente con el cristianismo bíblico, ya que usted no está casado y aparentemente está sexualmente activo (¡Con una pareja del mismo sexo!).
La Biblia advierte en contra de dicho comportamiento en un sentido preciso (1 de Corintios 6:9-10).
Así que lamento decirle que la Biblia habla de su situación en términos absolutos. Usted, en un mundo cristiano bíblico, no puede hacer la torta y también comérsela. Usted no puede ser un homosexual practicante y activo, y al mismo tiempo tener la esperanza de irse con el Señor cuando muera. Eso es lo que dice la Biblia.
Vivir una vida en castidad como una persona soltera es una parte indispensable del discipulado cristiano, trátese de una persona heterosexual o de un individuo homosexual, como usted alega ser.
Dios no le pide más a usted que lo que le pide a cualquier otro hombre o mujer soltera: abstenerse de la actividad sexual pecaminosa y mantener su vida pura. Al pedirle eso, Dios no está mostrando "que tiene una lucha contra usted", como usted afirma en su carta. Dios me pide a mí lo mismo que a usted.
Tome al Señor Jesús como su modelo. Él era un hombre de carne y sangre como nosotros y debió sentir deseos sexuales tal como nosotros sentimos, pero en el poder del Espíritu Santo él vivió una vida pura ante Dios. Como sus discípulos debemos seguir su ejemplo.
Por lo tanto, ¿qué deberíamos hacer?
Ante de todo, usted necesita alinear su forma de pensar con la de Dios. Cuando usted dice que usted considera que ser un homosexual está "perfectamente bien," no estoy seguro si usted está hablando de su orientación o de la actividad homosexual en sí.
Estoy de acuerdo con usted de que no es pecado tener una orientación homosexual. Yo tengo una orientación violenta, pero tener la orientación, tener la tentación, tener los pensamientos, no lo convierte en pecado. Lo que lo haría pecado sería que yo haga realidad esos pensamientos, esas tentaciones.
Jesús fue tentado. Tal vez pensó en los pro y los contras de lanzarse de lo alto o convertir las piedras en pan, pero con eso no pecó. Pero si hubiera sucumbido al pensamiento, a la tentación, habría pecado.
Tener las tentaciones o los pensamientos homosexuales es probablemente algo que usted no escogió y por lo cual usted no es culpable de ello. Todos tenemos pensamientos impuros... ¡Pero usted puede escoger y es responsable por como usted actúa!
La Biblia es clara de que los actos fuera del matrimonio - homosexuales o no - son inmorales y por lo tanto deben ser rechazados.
Es imposible resistir el involucrarse en una actividad placentera si usted considera que esa actividad es perfectamente buena. Así que usted necesita recordar que el pecado le repugna a Dios. El pecado rompe la comunión que usted tiene con Dios y hace que usted se descarríe… Le saca de Su voluntad para caer en trampas.
Mi estimado, usted necesita permanecer en el camino angosto para que evite un desastre mayor en su vida.
José fue tentado por la esposa de Potifar. David fue tentado por Betsabé. ¿La diferencia? Que uno sucumbió y el otro no. Uno pecó y el otro no. Uno se arrepintió antes de cometer el pecado y el otro no. Esa prueba no ha cesado. La pasó yo y ahora le toca a usted.
Si mantenemos en mente que el pecado es un insulto a nuestro Padre Celestial, quien nos ama y que envió a Su Hijo a morir por nosotros, esa grave compresión nos puede dar fortaleza para permanecer en el camino.
2. Le insto a que busque consejería cristiana para que le ayude a tratar con su orientación homosexual. Hay esperanza de cambiar. La iglesia de Jesucristo está llena de "Ex" - ladrones, alcohólicos, abusadores, mentirosos, homosexuales, etc.
3. Usted debería tener la esperanza de casarse con la chica cristiana que Dios tiene en mente para usted. Usted no tiene que vivir una vida de abstinencia sexual. Aun dado los deseos homosexuales residuos, a través del matrimonio usted puede disfrutar las relaciones sexuales con una persona del sexo opuesto.
Olvídese de la idea no bíblica de encontrar algún (otro) hombre con quien usted puede construir una relación amorosa monógama.
Eso no sólo es una fantasía que le llevará a una angustia y a una desilusión profunda, sino, mucho más importante, es contraria a la voluntad de Dios para su vida, como sabemos por la Escritura. ¿Por qué va un seguidor de Cristo a despreciar su voluntad perfecta (Romanos 12.1-2) para escoger forjar su propio camino contrario a su voluntad?
Dios no quiere que creamos y digamos que le amamos. Él quiere que le demostremos con nuestros actos que es así.
4. Y por último, asegúrese de que su regreso a la fe cristiana sea más que simplemente un cambio de pensar intelectual. Llegar a creer en las afirmaciones de la verdad cristiana es esencial, pero la verdadera conversión es mucho más que un simple cambio intelectual. Usted necesita estar seguro de que usted ha experimentado en su vida el poder regenerador de Dios.
¡Hágalo ahora mismo!
Pastor Dawlin A. Ureña
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