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Recientemente hemos recibido Emails de lectores que se encuentran confundidos acerca de cuál debería ser su posición como cristianos ante el incidente de la niña de 9 años, violada en Costa Rica, y que tenía ya 15 semanas de embarazo y cuyo bebé fue abortado. (Al final del artículo colocamos Links sobre esta noticia)
Desde épocas antiguas está reconocido que nadie debería tomar el derecho de un niño que no haya nacido y matarlo. La medicina antigua ya contaba con este principio. Sin embargo, personas malvadas lo hacían y todavía hoy lo continúan haciendo.
El Juramento Hipocrático, originalmente formulado como un juramento de conducta para los doctores y médicos en la Grecia antigua hace aproximadamente 2,400 años decía, "No daré medicina letal alguna a ninguna persona, aún si dicha persona me lo solicitara, ni aconsejaré a nadie la muerte; y de la misma forma, no daré a una mujer embarazada una pócima para inducir un aborto."
El aborto no es un fenómeno moderno
Si usted cree que el fenómeno del aborto y la eutanasia es uno moderno, usted tiene una percepción un tanto equivocada. Desde hace miles de años, existen aquellos que desean terminar su vida o la de otros para deshacer errores. Existen aquellos que desean asesinar a un bebé que no ha nacido para de alguna forma sentirse liberados de las "consecuencias" de sus errores.
Si Hipócrates, un médico pagano (no cristiano), quien creía en todo tipo de dioses mitológicos, sabía que había algo moral y éticamente erróneo con terminar la vida de un bebé indefenso, ¿Qué defensa tenemos hoy para matarlo, aún después de 2 mil años de investigaciones y exámenes que nos muestran el corazón, las manos, los pies, etc. del bebé?
Dios nos da la opción
En lo que concierne al aborto, yo creo que Dios es Pro-Opción. Permítanme explicarme:
La Biblia, hablando a través de Moisés nos dice que Dios declaró:
"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia" (Deut. 30:19)
Dios nos ha creado agentes moralmente libres, con la capacidad de escoger nuestro futuro. Él nos dio, sin embargo, instrucciones explícitas acerca de la dirección más sabia que debemos escoger: "…escoge, pues, la vida…". Al escoger la vida (de los no nacidos) vivierá nuestra "descendencia".
La Biblia y el aborto
El valor que la Biblia da a los niños es evidentemente incalculable. Los niños AÚN NO NACIDOS dice el Señor, son los "herederos" de las "recompensas" del Seño:
"Herencia de Jehová son los hijos;
cosa de estima el fruto del vientre." (Salmo 127:3)
Si alguien reclama que la Biblia no dice expresamente que el bebé no nacido es una persona, el ánimo no puede ser más que contencioso. El Salmo 127 nos dice claramente que "el fruto del vientre" (Un bebé aún no nacido) es "herencia de Jehová" para nosotros.
El castigo por el aborto en la antigüedad
Entre los antiguos hebreos, existían castigos para una persona que hiciera daño a una mujer embarazada y que por tal daño, esa mujer tuviera un aborto no deseado:
»Si algunos riñen y hieren a una mujer embarazada, y esta aborta, pero sin causarle ningún otro daño, serán penados conforme a lo que les imponga el marido de la mujer y juzguen los jueces" Éxodos 21:22-23
Es evidente que Dios considera al bebé aún no nacido, como un ser humano digno de cuidado, valioso y "heredad" de Dios para sus hijos.
La Biblia va tan lejos que nos dice que Dios nos conoce antes de nacer, ¡mientras estamos en el vientre de nuestras madres! Dios llamó a Isaías y a Jeremías a ser profetas desde antes de su nacimiento, cuando todavía eran bebés no nacidos. (Isa. 49:1, 5; Jer. 1:4-5).
Los aborcionistas contemporáneos, en contra de todos los estudios modernos de Ecografía, por ejemplo, alegan que un bebé no nacido es simplemente "un feto", o un "cúmulo de sangre" (¡el Señor los reprenda!), sin embargo… ¿Creen ustedes que Dios ordenaría "profetas" a "fetos", o a "cúmulos de sangre"?
Este "feto", o "cúmulo de sangre" en realidad es un bebé digno de que Dios tenga una relación personal con el Todopoderoso. ¡Aleluya!
Excusas contemporáneas: el estupro, el incesto o si "la vida de la madre corre peligro"
En un intento por racionalizar el aborto en circunstancias funestas, como en casos de un embarazo fruto de un estupro o un incesto, los defensores del aborto recurren a estos casos raros. Pues aquí está mi posición y creo que esta posición es consistente con la posición bíblica:
Si un embarazo ocurre en estas circunstancias, ¡el trauma y los sentimientos de culpabilidad no harán más que complicarse matando al bebé inocente! El aborto no resuelve el problema de la violencia o el abuso… ¡El aborto lo que hace es aumentar la violencia… ahora violencia contra el único ser inocente… el bebé!
Debemos castigar al culpable… PERO POR EL AMOR DE DIOS… ¡NO CASTIGUEMOS A LA VÍCTIMA!
Para Dios, no existen hijos ilegítimos, solamente padres ilegítimos. El bebé de esa niña costarricense NO ES ILEGÍTIMO PARA DIOS. Lo que fue ilegítimo fue el acto sexual, pero no el bebito.
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