La pregunta en cuanto a quién es este personaje misterioso ha ocasionado muchísima especulación en tiempos modernos.
Todo lo que sabemos de Melquisedec es registrado en Gen. 14:18-20. Melquisedec es mencionado subsiguientemente sólo una vez en todo el Antiguo Testamento, en el Salmo 110:4. El significado típico de su historia es expuesto con todo detalle en la Epístola a los Hebreos 7. El apóstol allí indica la superioridad de su sacerdocio al de Aaron en estos varios respetos, (1) Hasta el mismo Abraham le pagó diezmos; (2) él bendijo a Abraham; (3) él es el tipo de un Sacerdote que vive para siempre; (4) Levi, aún no nacido, le pagó diezmos en la persona de Abraham; (5) la permanencia de su sacerdocio en Cristo implicó la abrogación del sistema de Levítico; (6) él fue hecho sacerdote no sin un juramento; y (7) su sacerdocio ni se puede transmitir ni puede ser interrumpido por la muerte. Este hombre, Melquisedec, porque vivirá para siempre, tiene un sacerdocio inalterable.
Es una tradición antigua entre los judíos que Melquisedec era Shem, el hijo de Noé, que puede haber sobrevivido a este tiempo. Melquisedec era un príncipe Canaanita, un devoto del Dios verdadero, y en su peculiar historia podemos encontrar un tipo de nuestro Señor, nuestro Magnífico Sumo Sacerdote (Heb. 5:6, 7; 6:20). A Melquisedec la Biblia le da atributos que solamente podrían ser atribuidos a Dios, por lo tanto es posible que Melquisedec haya sido lo que los teólogos llamamos una Cristofanía o Teofanía: la aparición del Dios Eterno en la persona de Cristo en carne humana, allá en los tiempos del Antiguo Testamento.
¿Por qué no se menciona más frecuentemente a Melquisedec?
Casos de Cristofanías (apariciones de Cristo) como las de Melquisedec y Teofanías (apariciones de Dios) pueden ser encontrados en todo el Antiguo Testamento. Ya en el Nuevo Testamento no se mencionan, porque Dios, ¡en la persona de Jesucristo y ha sido revelado!
Casos de Cristofanía o Teofanías:
Gen 12:7-9
Gen 17:1
Gen 28:11-19
Gen 32:22-32
Gen 12:3-4
Exod 19:20
Exod. 33:18-34:8
Exod 24:9-11
Deut 31:15
Deut. 31:35
Gen 22
1 Samuel 10:6
1 Samuel 16:13
Y muchas otras menciones.
¿Qué aportación trae al Evangelio Melquisedec?
El mensaje que nos debe dar que Dios se haya molestado a venir a la tierra para comunicarnos su mensaje es de importancia incalculable. Note que fue el mismo Cristo el que vino a estar con Sadrac, Mesac y Abed-negó en Daniel 3. Él no envió a un ángel a estar con ellos. ¡No! Él vino a estar con ellos y a librarlos de la muerte Él mismo.
Como los tres valientes jóvenes dijeron que era el mismo Dios quien los libraría, Dios no los decepcionó al enviar un simple ángel. ¡No! Dios vino Él mismo, ¡aleluya!
Lo mismo hizo nuestro Dios eterno, cuando en un gesto infinitamente magnánimo dejo atrás su deidad para convertirse en hombre y morir en la Cruz en vez de nosotros. ¡Qué maravilloso es nuestro Jesús de Nazaret!
"Cristo Jesús, el cual: Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor"
Filipenses 2: 5-11
Pastor Dawlin A. Ureña