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El primer requisito que un o una joven debe tener para ser siquiera considerado en cuestiones de amores, por parte de un cristiano, es que esa otra persona sea también cristiano.
Esa persona no solamente debe ser un cristiano nominal, sino un cristiano de andar, de comportamiento, de actitud, y de testimonio. Muchas veces nos enamoramos de la persona equivocada, pero este amor es simplemente el amor "eros", el cual es el "amor" que en Griego se usa para designar a la atracción física (de ahí el término "erótico". Sin embargo, el "amor" que Dios quiere que sus hijos ejerciten es un amor más alto, es el amor "ágape".
El amor "eros" es necesario para encender esa chispa inicial de atracción. Sin embargo, si aún cuando ese "eros" existe, uno se da cuenta de que la persona de quien uno se enamoró no siente la misma atracción por uno, o que esa otra persona no es una persona madura en el andar y comportamiento que Dios demanda de sus hijos, uno debe controlar y doblegar ese "eros" y olvidarse de eso.
Yo conozco incontables casos de jóvenes cristianos que se enamoran de jóvenes atractivos del sexo opuesto, con ese "eros", pero esa otra persona o no siente lo mismo, o no está interesado en una relación seria, o no es maduro en su testimonio, o no tiene la edad apropiada, o en el peor de los casos, esa persona no es cristiana o de una fe diferente. Si aún así se da inicio a una relación seria con esa otra persona, ¡se está prescribiendo la receta para un desastre inminente!
Lo primero que usted debe saber es si esta persona le corresponde en el sentir. ¡No deje que su pasión le engañe!
Lo segundo es, si esta persona le corresponde. Si ella no quiere, nadie puede obligarla a hacer nada. ¡Ni siquiera Dios lo hará! Dios nos dio a todos libre albedrío.
¿Cuál es el testimonio de esa joven?
Lo tercero es saber si esa joven, aún cuando le corresponda, está interesada en dejar sus aspiraciones a largo plazo para iniciar una relación con usted, y lo ...
Cuarto es, si todo se da de acuerdo al orden divino, ¿Es esa persona de quien usted está enamorado desde pequeñito lo suficientemente madura en el Evangelio como para que se convierta en la madre potencial de sus hijos?
Estos asuntos son muy complicados porque cada caso necesita atención individual debido al alto grado de subjetividad prevaleciente. Sin embargo, no solamente crea que con orar a Dios las cosas le saldrán como usted anhelaría. Dios NO PUEDE literalmente hacer que esa joven se enamore de usted, si es contra su deseo. Si Dios lo hiciera, él estaría rompiendo el libre albedrío de esta joven, y no creo que Dios vaya a jugar esos jueguitos.
Si esta joven le corresponde, busque más asesoría y consejería de parte de una persona local calificada y SUS ORACIONES deben estar dirigidas para que Dios le ayude A USTED a tomar la decisión más apropiada. NUNCA para que Dios haga que esta otra persona se enamore de usted. No creo que Dios haga cosas como esas.
En general, el joven cristiano lo que SÍ DEBE orar a Dios es para que Él coloque la persona que él desea en su camino. Si Dios hace eso, si Dios está a cargo de los detalles, el plan será fructífero, pero Dios no puede hacer que Marilyn Monroe se enamore de mí, ¡porque esa sea la mujer de mis sueños!
Pastor Dawlin A. Ureña
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