Aunque le parezca increíble, usted debe saber que una de las principales evidencias con que contamos los que proponemos que un ser inteligente pudo haber creado todo lo que existe es la luna. Así es. La luna.
Primero, permítanme expandir un poco en las tres o cuatro proposiciones que han dominado el pensamiento científico naturalista/ateísta por los últimos 200 años con respecto al origen de la luna. La luna es y continuará continuará siendo un dolor de cabeza para los científicos evolucionistas. Veamos por qué:
La teoría de "capturación intacta".
De acuerdo con esta posición evolucionista, la luna y la tierra se formaron en diferentes lugares del sistema solar y después de algunos miles de millones de años se juntaron, cuando "la tierra capturó la luna". Esta teoría se ha popularizado a partir de los años 60 porque las teorías anteriores, de las cuales hablaremos más adelante, mostraron sus limitaciones y hubo que tratar de explicar el fenómeno de una forma diferente.
La teoría sostiene que la gran diferencia entre los elementos químicos que componen la tierra y la luna necesariamente requieren que se hayan formado en lugares diferentes del sistema solar, especialmente el alto contenido de hierro que podemos encontrar en la luna.
Pero esta teoría ha sido abandonada en años recientes porque la ciencia se ha dado cuenta que si la tierra y la luna se hubieran unido alguna vez en el pasado, después de haberse formado en lugares diferentes del sistema solar, la unión de estas hubiera sucedido a una velocidad relativamente alta, lo cual hubiera imposibilitado dicha "captura" por parte del mayor de los dos, en este caso, la tierra.
Por supuesto, como es frecuente con las teorías evolucionistas, ésta última solamente explica que pudo haber pasado con los fenómenos posteriores a la aparición de ambos seres celestes, pero no explica de dónde vinieron los elementos originales para formar la tierra o la luna.
Teoría de la Co-Acreción
Esta teoría postula la hipótesis (aunque si usted hace una búsqueda en Google, notará que en sitios evolucionistas diferentes, no se presenta como un postulado, sino como un hecho) de que la tierra, durante su acreción acumuló un disco de partículas sólidas que orbitaban la tierra primitiva o proto-tierra. Estas partículas entonces acrearon y formaron la luna (Acreción es un término que se utiliza para nombrar el crecimiento de un cuerpo por agregación de cuerpos menores (Fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Acrecimiento).
Sin embargo, los creacionistas y hasta algunos evolucionistas, consternados por los problemas que presenta esta teoría dicen que a esta explicación le falta una explicación satisfactoria para el por qué de la composición ampliamente diferente entre la tierra y la luna ya que si ambas se acrearon a partir de los mismos elementos, ambas deberían contar con composiciones similares o casi idénticas, lo cual no es el caso.
La teoría de la fisión
Esta teoría fue propuesta por el hijo de Charles Darwin, George Darwin, quien anunció en 1878 que según sus cálculos la tierra y la luna una vez formaron parte de la misma masa y que ahora simplemente mostraban la separación que hasta el momento habían alcanzado. Darwin postuló que la tierra y la luna consitían, en un pasado lejano, de la misma masa fundida, viscosa y en rápida rotación y que ahora, al la luna separarse de la tierra había dejado una cicatríz en la tierra, el Océano Pacífico.
Increíblemente, aunque esta teoría, por lo irrisoria que es, ha sido prácticamente desacreditada por teorías evolucionistas subsecuentes, todavía se puede encontrar en libros de textos y hasta en la intenet, como absolutamente cierta.
Finalmente llegamos a la teoría de la Colisión-Expulsión
Cuando las exploraciones del Apolo comenzaron a dar frutos, estas anteriores teorías comenzaron a dar mucho qué desear. Los evolucionsitas necesitaban una nueva teoría desesperadamente. Esta necesidad motivó la teoría subsecuente, no importando lo intractable que pareciera el problema, ya que el que está convencido de su error, no permite que la evidencia lo convenza de lo contrario. El que odia la idea de un Creador no está dispuesto a darse por vencido tan fácilemtne. Así que continuarían usando su imaginación.
Esta última teoría postula que durante la última etapa de su acresión, la tierra fue golpeada fuertemente por un "planetesimal" (Los planetesimales son objetos sólidos que se estima que existen en los discos protoplanetarios. En esa primitiva nebulosa de gases y polvo en forma de disco, las partículas sólidas más masivas actuarían como núcleo de condensación de las más pequeñas, dando lugar a objetos sólidos cada vez más grandes que, en el curso de millones de años, acabarían creando los planetas - Fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Planetesimal)
Entonces, algunos de los materirales expulsados de esta masiva colisión se quedaron haciendo órbita alreadedor de la tierra y formaron la luna, así redonda y amarilla como la vemos hoy!
Esta teoría tiene varios problemas, uno de los principales es que la colisión tendría que haber sucedido con un planetesimal bastante grande, tan grande que habría tenido que contar con 0.1 de la masa de la tierra, y hasta hace poco se creía que los objetos que impactaron la tierra al final de su período de acresión nunca llegaron a ser tan grandes (claro, todo esto es falasia y gerga evolucionista).
Además, parecería obvio que cualquier material lanzado al espacio depués de una colisión con la tierra, caería otra vez a ella y re-acrearía una vez más, especialmente si este material, después de chocar con la tierra, se encontraba en estado semi sólido o derretido, lo cual dificultaría o imposibilitaría ir muy lejos en su ascenso hacia donde hoy está la luna.
Todas estas teorías sobre el origen de la luna no hacen más que tratar de explicar lo que ya ha sucedido, i. e., el fenómeno de una luna orbitando alreadedor de su planeta, con composiciones químicas absolutamente distintas y de tamaños que hacen cualquiera de las teorías postuladas mínimamente plausibles.
Además, todas las teorías muestran las debilidades de las anteriores. Sin embargo, para el Creacionista, la respuesta es evidente. Dios creó los cielos y la tierra. Creó la luna y todos los demás planetas, estrellas, meteoritos, planetesimales, pozos negros, y demás fenómenos en el universo. Todo!
Todos estos modelos no muestran más que la negativa intencional de parte del hombre a tener que admitir que existe un Ser Inteligente que es el Diseñador y Creador de todo lo que hoy nos rodea. Todos estos modelos naturalistas han fallado en sus explicaciones porque sin importar cuán impresionantes parezcan, todos dejan el elemento clave en sus proposiciones: Dios.
Lic. Dawlin A. Ureña