El Libro de los Jubileos, también denominado Génesis pequeño, Testamento de Moisés, Libro de las Divisiones de los Tiempos según sus Jubileos y Semanas, Jubileos o Libro de la Distribución de los Días de la Ley, es un texto apócrifo o de los pseudoepígrafos escrito en torno al año 100 a. C.
Entre los Manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en 1947 en Qumrán, se han encontrado 14 fragmentos hebreos de varias copias de este libro. Anteriormente se conocían manuscritos en lengua ge'ez procedentes de los Beta Israel, uno de ellos completo, y fragmentos en siríaco, griego y latín.
Fue escrito en hebreo, según James Vander Kam por un precursor de los esenios, cuya mentalidad produjo más adelante el cisma esenio. Se cree que los autores fueron varios, ya que establece que una parte fue escrita a finales del siglo III antes de Cristo o comienzos del siglo II a. C., otra parte hacia el 166 a. C., y su redacción y edición final entre el 140 a. C. y 104 a. C. - todas Antes de Cristo.
El propio título original del libro sugiere su objetivo, defender un calendario antiguo, diferente al que fue adoptado tardíamente por el judaísmo oficial y en particular por los fariseos. Así, contrariando a estos, establece la fecha para Shavuot el primer domingo después de la Pascua, la cual dispone en un día fijo de la semana, miércoles judío (noche del martes y día del miércoles occidentales), lo cual también choca con el calendario judío oficial de los siglos I a. C. y I d. C. y actual, en el cual la Pascua cambia de día de la semana cada año.
El hecho mismo de que la finalidad del libro haya sido defender una disputa interna entre sectas del judaísmo es muy revelador que las informaciones aquí contenidas que tienen que ver con el origen de los Nephilims y muchos otros sucesos que la Biblia obvia sobre, y muy especialmente en los años antes y después del Diluvio, puedan ser consideradas como dignas de cierto peso histórico, ya que es obvio, que Dios escogió muy cuidadosamente lo que nos era vital para conocer y dejó los detalles a fuera, porque de no ser así, ¿De qué tamaño sería la Biblia de hoy?
Así como el Nuevo Testamento afirma que si se escribieran los hechos de Jesús en tan solo 3 años y medios de ministerio, los libros del mundo no serían suficientes, imagine usted cuántos libros se requerirían para mencionar las esposas, los hechos, las acciones, las motivaciones, los detalles, los nombres, las generaciones, etc. de todo el que participó directa o indirectamente en el mundo antes del diluvio y después del diluvio.
Recomiendo encarecidamente que todo cristiano lea este libro para que logre una formación balanceada, así como la tuvieron todos los escritores del Nuevo Testamento, quienes tuvieron acceso a este libro y al Libro de Enoc a la hora escribir sus textos que hoy tenemos confeccionados en la Biblia.
NOTA: Noten la ausencia absoluta de referencia alguna a una supuesta creación pre-adámica en este libro. ¿Coincidencia? No lo creo.