¿De dónde viene el nombre Pokemón?
Pokemón viene de la combinación de dos palabras, Pocket (bolsa o bolsillo) y Money (dinero). Dinero de bolsillo. Otra versión dice que el nombre viene de las palabras Pocket (bolsillo) y Demon (demonio). Demonios de bolsillo
¿Quién está detrás de los Pokemón?
Pokemón comenzó en Japón con un joven muchacho llamado Satoshi Tajiri a quien le encantaba atrapar insectos para guardarlos en jarras e intentar hacerlos pelear, como en las películas de Godzila. Una cosa trajo la otra hasta que el joven comenzó su propia compañía de juegos de vídeo y produjo un juego para la compañía Nintendo Game Boy.
Con la esperanza de que iba a ser un éxito en el mercado, Nintendo lanzó al mercado la versión Pokemón: Rojo y Pokemón: Verde en Japón. El juego fue un éxito rotundo y rápidamente venció 4 millones de copias solamente en Japón, rompiendo todos los récords.
Pokemón y la adicción
El lema del juego de Pokemón claramente reza: ¡Atrápalos todos! La estrategia del juego insta a los jóvenes jugadores a convertirse en maestros del juego atrapando tantos de los elementos de Pokemón como sea posible. Esto en realidad significa que el niño se convierta en virtual esclavo del juego hasta alcanzar coleccionar cada uno de los tipos de Pokemón, ¡EN TAN CORTO TIEMPO COMO SEA POSIBLE!
El juego comenzó con unas decenas de caracteres, pero cuando Nintendo vio la prometedora venta de los Pokemón, rápida y sagazmente añadió 100 nuevas criaturas que también debían ser 'atrapadas". Fue entonces cuando lanzaron Pokemón Oro y Pokemón Plata para Game Boy.
La estrategia esclavista y dependentista del juego es tan cruda que chicos comenzaron a robar dinero a sus padres para continuar "atrapando" Pokemón, y una de las publicaciones más importantes en el mundo de los juegos, Electronic Gaming Monthly expresó su evaluación de la siguiente forma, "El juego te programa para coleccionar cosas… El jugador promedio es motivado a convertirse en el "mejor coleccionista de toda el equipo de Pokemón posible", y eso te convierte en el mejor."
¿Apoya Dios esta carrera coleccionista que hace de nuestros hijos sujetos dependientes de cosas físicas?
No es difícil entender la razón por la que los niños andan como locos buscando dinero y pidiendo dinero a los padres para completar la colección, cuando la estrategia comercial de Nintendo es "¡atrápalos todos!" para que seas el mejor. La tensión que esto coloca en los padres para cumplir con las expectativas de los niños es asombrosa y nosotros, como padres cristianos con ingresos modestos, no podemos darnos el lujo de tener jóvenes en la casa solicitando dinero para comprar basura que no tiene ningún valor, más allá del valor asignado a la mercancía por comerciantes que solamente están motivados por el dinero.
Lucas 12:33-34 dice: "Procúrense bolsas que no se hagan viejas, riqueza sin fin en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruir. Hay que estar preparados pues donde esté la riqueza de ustedes, allí estará también su corazón".
Ese es el principio a través del cual debemos guiar nuestras familias. Debemos colocar ese tipo de principio en los corazones de nuestros hijos, si es que esperamos que ellos sigan el camino de Dios, y se conviertan en los evangelistas, misioneros, pastores, y siervos del Señor en el día de mañana.
Pokemón y lo oculto
Muchas personas han conectado los juegos de Pokemón con lo oculto, diciendo que el nivel de dependencia que los niños adquieren después de ser introducidos al juego, es ciertamente opresivo, y por tanto satánico. Además dicen que muchos de los nombres de los agentes del juego son nombres de demonios. Por ejemplo, los Pokemón Bellsprout, Weepinbell y Victreebel se dicen estar conectados a espíritus en otros mundos debido a la sección "bell" y "bel" de sus nombres.
Estos nombres fueron tomados de dioses antiguos Cananitas y de los ritos del dios Baal. El juego le promete a los niños promesas tentadoras como poderes sobrenaturales.
La Biblia dice que