M - O
Mal
Puede definirse como la rebelión en contra de Dios. Es aquello
contrario a la voluntad de Dios. Existen males naturales (diluvios, tormentas, hambrunas,
etc.) y males morales (adulterio, homicidio, idolatría, etc.). Los males naturales son
una consecuencia de los males morales. El pecado de Adán hizo que el pecado entrase en el
mundo y permitiera diluvios, tormentas, hambrunas, etc. El mal se originó con la
rebelión de Satanás (Isa. 14:12-14 Eze. 28:11-19) pero es continuado y perpetuado por el
hombre (Mat. 15:18-19). (vea Teodicea).
Mediación,
Mediador
Un mediador es alguien que interviene entre dos partes, que las
aproxima y facilita su reconciliación. La palabra "mediador" no figura como tal
en el A.T., pero sí el concepto. Dios entregó la Ley a través de un mediador, Moisés
(Gál. 3:19), quien fue un tipo del mediador definitivo y verdadero, Jesús. La palabra
mediador (griego µ , mesites) ocurre sólo unas pocas veces en el N.T.: 1 Tim.
2:5; Heb. 8:6; 9:15; 12:24. Es en el N.T. que la verdadera naturaleza de la mediación es
entendida en la persona de Jesucristo. El es el mediador de un mejor pacto (Heb. 8:6).
Jesús fue capaz de tornarse nuestro mediador al hacerse hombre (Juan 1:1,14) y morir como
nuestro sustituto (1 Ped. 1:18,19; 2:24). Así, El nos reconcilió con Dios (Efe. 2:16).
Mesías
Es la transliteración de la palabra hebrea que significa
"ungido" . Es el equivalente del término neotestamentario "cristo",
que significa lo mismo. Jesús, como el Mesías, fue ungido por Dios (Mat. 3:16) para
llevar a cabo su triple ministerio de Profeta, Sacerdote y Rey. Como el Mesías, ha
librado al creyente de las ataduras del pecado y le ha dado vida eterna. En tal sentido,
el Mesías es un Libertador, ya que nos ha liberado. El Mesías fue prometido ya en el
A.T. como proveniente de la descendencia de la mujer (Gén. 3:15).
Milenio
Literalmente significa un período de mil años. En Escatología,
el estudio de las últimas cosas, se refiere al período mencionado en Apoc. 20:7-11
durante el cual Satanás es atado para que no engañe a las naciones y los creyentes
reinan con Cristo, antes de la revuelta final de Satán (Apoc. 20: 7-10) y del juicio ante
el gran trono blanco (Apoc. 20:11.15). La naturaleza de este reino milenario es discutida,
y los intérpretes adoptan generalmente una de tres posiciones: Premilenarismo, Amilenarismo
o Postmilenarismo. El premilenarismo dice que el milenio es todavía futuro y que
comenzará luego de que el Señor Jesucristo retorne para establecer Su reino sobre la
tierra. El amilenarismo enseña que el milenio es un período figurativo y extenso que
comenzó con el triunfo de Cristo en su primera venida, mediante el cual El ya reina, y
concluirá con la Parusía o segunda venida del Señor. El postmilenarismo afirma que a
través de la predicación de la Palabra de Dios, se establecerá un gobierno cristiano
del mundo, que será duradero (no necesariamente de mil años literales) y que será el
preludio de la Parusía y el establecimiento del Reino eterno de Dios. Hay buenos
argumentos a favor de cada posición, y asimismo objeciones contra cada una de ellas.
Milagro
Un milagro puede definirse como una intervención extraordinaria
y directa de Dios en el mundo. Son ejemplos la separación de las aguas del mar Rojo, la
caminata de Jesús sobre el agua, y las resurrecciones de muertos. Algunos sostienen que
los milagros son violaciones del orden natural. Otros afirman que no hay tal violación
por parte de Dios, sino que se trata de una manifestación natural de Su obra.
Los milagros son también conocidos como señales poderosas (Mar.
9:39; Hech. 2:22, 19:11) y obras poderosas (Juan 10:25-38). Son una manifestación del
poder de Dios sobre la naturaleza (Jos. 10:12-14), los animales (Núm. 22:28), las
personas (Gén. 19:26), y la enfermedad (2 Rey. 5:10-14). Son producidas por el poder de
Dios (Hech. 15:12), el poder de Cristo (Mat. 10:1), y el poder del Espíritu Santo (Mat.
12:28). La Biblia también nos habla de poderes satánicos capaces de realizar
"milagros mentirosos", los cuales se reconocen porque en lugar de darle gloria a
Dios extravían a la gente para que siga a Satanás (2 Tes. 2:9-12; Apoc. 13:13-15).
Misericordia
La misericordia es la disposición a no ejecutar la justicia
cuando ésta es punitiva, el acto de condonar un merecido castigo. Debido a nuestra
pecaminosidad merecemos la muerte y eterna separación de Dios (Rom. 6:23; Isa. 59:2),
pero el mismo Dios proveyó la expiación por nuestro pecado, y de esa manera nos mostró
Su misericordia. Es decir que Dios no entrega al cristiano a la consecuencia natural del
pecado de éste, la cual es la condenación. Es por la misericordia de Dios que Cristo
"se hizo pecado" en nuestro favor (2 Cor. 5:21) y cargó sobre Sí el castigo
que merecíamos (Isa. 53:4-5). De este modo, nos salvó de la condenación (Compare with Justicia
y Gracia).
Dios nos salvó según Su misericordia (Tito 3:5) y se nos llama
a practicar nosotros mismos la misericordia, como un don de Dios (Rom. 12:8).
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia
y hallar gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16).
Monergismo
Palabra que proviene del griego monos, uno y ergon
, obra, acción, logro. Teológicamente se refiere a la doctrina de que es Dios solo el
que salva. En este sentido se opone al sinergismo (del griego syn, con y ergon)
que enseña que Dios y el hombre deben obrar conjuntamente para la salvación. Las sectas
son sinergistas; el cristianismo es monergista.
Monofisismo
El monofisismo (del griego monos, uno y physis,
naturaleza) es un error concerniente a las dos naturalezas de Jesús (vea Unión
hipostática). Según el monofisismo, en Jesús las dos naturalezas están combinadas
en una sola; como consecuencia, surge el problema de que en Jesús ni Dios ni el hombre
estarían plenamente representados, ya que El sería un ser con una naturaleza mixta,
incompleta en cuanto a la divinidad y en cuanto a la humanidad (otros errores
concernientes a las naturalezas de Jesucristo, son el Nestorianism y el Eutiquianismo)
Monolatría
Del griego monos, uno, y latreia, adoración; a veces
se lo llama henoteísmo.. La creencia de que existe más de un Dios, pero que hay que
servir y adorar solamente a uno. Por tanto, la monolatría es una variante del
politeísmo, pues básicamente cree en muchos dioses. Como tal, es una falsa enseñanza
que la Biblia rechaza de plano; vea Deut 6:4; Isa. 43:10; 44:6-8; 45:5-6.
El mormonismo es un ejemplo excelente de un grupo monolátrico
contemporáneo. Enseña la existencia de muchos Dioses en muchos mundos, mientras que
adora sólo al Dios de este planeta.
Monoteísmo
Del griego monos, uno y theos, Dios. La
creencia de que existió, existe y existirá un único Dios en todo el universo. No hubo
dios alguno antes que El, ni lo habrá después de El. La Biblia enseña claramente el
monoteísmo: Deut. 6:4; Isa 43:10; 44: 6-8, 45:5,14,18, 21-22; 46:9; 47:8, etc.
Movimiento "Solo Jesús"
Es un movimiento con cierta influencia en algunos ambientes
cristianos pentecostales. Involucra un error en la comprensión de la naturaleza de la
Trinidad. La Trinidad, tal como se presenta en la Biblia, consiste en la existencia de un
Dios verdadero subsistente simultánea y eternamente en tres Personas. El movimiento
"Sólo Jesús" sostiene que hay solamente una persona en Dios: Jesús. Enseña
que Dios era originalmente la persona del Padre, que luego se tornó en la persona del
Hijo y más tarde en la persona del Espíritu Santo; por tanto, las tres Personas serían
sucesivas y no simultáneas. Esta es una interpretación básicamente incorrecta de la
doctrina trinitaria ortodoxa. Además, equivocadamente creen que el bautismo es necesario
para la salvación y que hablar en lenguas es la evidencia de una verdadera conversión.
Para una refutación de su teología, vea el Estudio sobre Pluralidad.
Muerte
La palabra "muerte" se emplea de dos maneras
principales en la Biblia. Primero, se usa para describir la cesación de la vida física.
Segundo, se emplea con referencia a los perdidos. En este sentido, significa su
separación eterna de Dios como resultado del pecado (Isa 59:2), en un estado consciente
de maldición sin esperanza de liberación (1 Tes. 4:13; Apoc. 20:10,14,15).
La muerte no es natural para el ser humano. Cuando Dios creó a
Adán y Eva, la muerte no era parte del orden creado. No fue sino hasta que ellos pecaron
que la muerte entró en escena (Rom. 5:12; 6:23). La muerte será destruida cuando Cristo
regrese y los creyentes reciban sus cuerpos resucitados.
Necio
En la Biblia, quien odia o desprecia a Dios; una persona
moralmente débil, quien desoye los consejos de los sabios y utiliza lo que Dios le ha
dado con fines egoístas. Es lujurioso (Prov. 7:22), haragán (Ecle. 10:15), no teme a
Dios (Prov. 14:1), odia el conocimiento (Prov. 1:22), y es justo en su propia opinión
(Prov. 12:15). Como cristianos, hemos de evitar la necedad (Efe. 5:4). Vea también Ecle.
7:25; Prov. 3:35, 10:8.
Nestorianismo
Es una herejía que lleva el nombre de Nestorio (hereje sirio,
muerto en 451; fue patriarca de Constantinopla). Afirma que las dos naturalezas de Cristo,
la divina y la humana, estaban tan separadas entre sí que no había contacto alguno entre
ellas; en otras palabras, en Jesucristo coexistían dos personas, una divina y otra
humana. Una consecuencia de este error es que sería inadecuado adorar a Jesús en tanto
hombre. El nestorianismo fue condenado por el Concilio de Efeso, tercero ecuménico (431).
Vea también Unión hipostática, Eutiquiansimo, y Monofisismo)
Ocultismo
El ocultismo (de "oculto") pretende emplear para el
provecho propio fuerzas que están escondidas del común de los hombres pero que pueden
ser utilizadas si se sabe cómo. Involucra prácticas condenadas por Dios, como la
astrología (Isa. 47:13), el hacer maleficios (Deut. 18:11), la consulta de espíritus
(Deut. 18:11), la magia (Gén. 41:8), la hechicería (Exo. 22:8), la brujería (Deut.
18:10), y el espiritismo (Deut. 18:11).
Las prácticas ocultas como el empleo de tablas
"Ouija", la adivinación por naipes de Tarot, los horóscopos, y las sesiones
espiritistas deben ser completamente evitadas por los cristianos, pues además de ser
peligrosas para la salud mental y espiritual, son una abominación ante Dios. Por el
contrario, el rechazo abierto de tales cosas es una manifestación de una conversión
sincera a la Palabra del Señor (Hech. 19:18-20).
Omnipotencia
La omnipotencia es un atributo exclusivo de Dios, que es llamado
muchas veces "el Ominpotente" . Es la cualidad de tener todo poder (Salmo
115:3). Dios puede hacer todas las cosas: "para Dios todo es posible" (Mat.
19:26). Existen, sin embargo, limitaciones a esta definición. La primera es que la
omnipotencia no significa que Dios pueda hacer algo contrario a Su naturaleza perfecta: no
puede faltar a su palabra, no puede mentir, no puede ser injusto, no puede ser despiadado,
etc. La segunda es que la omnipotencia tampoco significa que Dios pueda hacer cosas
intrínseca o lógicamente imposibles, como en la vieja pregunta "?puede Dios hacer
una roca tan grande que El mismo no pueda luego moverla?". En este sentido, Dios no
puede hacer cuadrados de tres lados, solteros casados o cosas semejantes.
Omnipresencia
La omnipresencia es un atributo exclusivo de Dios. Es la cualidad
de estar presente en todas partes, todo el tiempo (Jer. 23:23,24). Dios no está limitado
ni por el espacio ni por el tiempo, que son creaciones suyas. La omnipresencia no
significa que la naturaleza sea una parte de Dios o sea Dios y por tanto digna de
adoración. La Creación es una hechura de Dios y diferente de Su ser, pero no
independiente de El.
Omnisciencia
La omnisciencia es otro atributo exclusivo de Dios. Es la
cualidad de tener todo el conocimiento (Isa. 40:14). Dios sabe todo, lo que fue, lo que es
y lo que será. Los atributos de omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia representan al
naturaleza de Dios con respecto a Su relación con el orden que El creó.
Oración
La oración es tanto un privilegio como un deber cristiano, a
través de la cual, mediante la intercesión del Espíritu Santo (Rom. 8:26) nos
comunicamos con Dios. Es la forma en que presentamos nuestra confesión (1 Juan 1:9),
pedidos (1 Tim. 2:1-3), intercesiones (Sant. 5:15), acciones de gracias (Fil. 4:6), etc.,
a nuestro santo Dios. Se nos manda orar (1 Tes. 5:17).
Algunos requisitos personales para la oración son un corazón
puro (Salmo 66:18), fe en Cristo (Juan 14:13), y orar conforme a la voluntad de Dios (1
Juan 5:14). Podemos orar de pie (Neh. 9:5), de rodillas (Esd. 9:5), sentados (1 Crón.
17:16-27), inclinados (Exo. 34:8), y con las manos (1 Tim. 2:8).
<Oráculos
Los oráculos son las revelaciones divinas dadas al pueblo de
Dios. El método de comunicación era variable, desde sueños y visiones (Núm. 12:6-8),
pasando por sabiduría (Prov. 30:1) y hasta el Urim y Tumim (Núm 27:21; 1 Sam. 14:3-37).(1)
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