Existen varias cosas que usted necesitará hacer para recibir esta bendición.

1. Lo primero que usted necesitará hacer es recibir a Jesús como su Señor y Salvador personal. En otras palabras, usted necesitará experimentar el nuevo nacimiento.

La persona que desea ser llena del Espíritu, debe haber hecho a Jesús, que es el Otorgador del Espíritu Santo, su Salvador.

2. Lo segundo que usted debe hacer es pedir el bautismo en el Espíritu. La Biblia dice "Pide y se te dará " (Lucas 11:9).

El bautismo en el Espíritu Santo es un don, es un regalo. Todo lo que tenemos que hacer es pedirlo y aceptarlo.      

3. Lo tercero que usted debe hacer es rendirse y entregarse al Espíritu. El Apóstol Pablo lo dejó claro en el libro de los Romanos cuando dijo:

4. Lo cuarto que debe hacer es estar dispuesto a obedecer al Espíritu. Dios no le da este don y este poder a alguien para más tarde decir, "Puedes tomar la parte del bautismo en el Espíritu que te gusta y puedes dejar la parte del bautismo que no te gusta."

Si usted quiere ser lleno del Espíritu… si usted quiere ser sumergido en el Espíritu, usted necesita estar listo para obedecer al Espíritu.

5. Lo quinto que usted debe hacer es creer. Pablo, cuando se dirigía a la Iglesia de los Gálatas dijo:

Obviamente la respuesta es "por escuchar con fe".

Jesús nos enseñó que contamos con un Padre que sabe dar buenos regalos a sus hijos, así que tenemos que creer que cuando pedimos … ¡recibiremos!

6. El sexto y el final paso es usar lo que Dios le ha dado para lo que Dios se lo dio. Una vez pedimos, Dios nos da, y entonces tenemos que estar dispuestos a obedecer, y habiendo creído, necesitamos responder conforme a lo establecido por la Biblia.

La Biblia dice que cuando llegó el Día de Pentecostés, aquellos que fueron bautizados con el Espíritu Santo "comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran." Hechos 2:4

¿Qué significa "hablar en otras lenguas"?

Esto significa que ellos hablaron las palabras que el Espíritu les daba. El Espíritu Santo le dio las palabras, pero los apóstoles y TODOS los demás que se encontraban en el Aposento Alto, incluyendo a María, la madre de Jesús, voluntariamente respondieron. Ellos actuaron basados en la fe. No se resignaron a pasivamente aceptar la bendición, sino que inmediatamente pusieron a funcionar el regalo que Dios les había dado.

No entiendo. ¿Lo puede explicar de forma diferente?

Suponga que alguien venga a mi casa y me pregunte, "¿Me podría regalar un dólar?" y que yo responda, "Sí. Aquí lo tiene." Entonces yo introduzca mi mano en mi bolsillo y extraiga un dólar y se lo pase.

Imagine que la persona me diga, "Usted no me entiende. ¡Estoy desesperado! ¿Podría por favor regalarme un dólar?"

Yo insistiría en que la persona tomara el dólar que visible y evidentemente le estoy pasando. "¡Aquí está el dólar!", le digo.

Pero imagine que aún así, la persona me mire angustiado e insista, "Oh, por favor, ¿No ve que me muero de hambre? ¡Por favor, deme un dólar!", y el proceso se repite una y otra vez.

Esa persona se moriría de hambre y mi brazo se me cansaría y si las cosas continúan así, el hombre nunca recibiría el regalo que le hago y yo nunca le entregaría lo que quiero darle.

Pero… en el momento mismo en el que la persona diga, "¡Gracias!" y tome el dólar y lo coloque en su bolsillo, en ese mismo momento él recibiría el regalo o la bendición de parte mía.

Esa es la forma en la que Dios nos ha dado el Espíritu Santo. Dios nos ofrece el bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en "otras lenguas", y todo lo que nosotros tenemos que hacer es recibirlo y disfrutar de ese precioso regalo.

¿Cómo lo hago?

El Espíritu le dará la habilidad de hablar en "otras lenguas" (conocidas o angélicas - 1 Corintios 13:1), pero Él no le moverá sus labios. Es usted quien deberá hacerlo.

Pastor Dawlin A. Ureña. PhD
Cambita, S.C., República Dominicana