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  • Pastor Ureña, ¿Debemos los cristianos reprender al diablo?"
    Autor: Dawlin A. Ureña PhD.
    (El Doctor Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
    CRS - Creation Research Society)

    Hace poco mantuve un intercambio fascinante con una amada hermana en nuestra página de Facebook.

    Ella, al leer la Palabra, llegó a la conclusión que muchos cristianos hoy no parecen haber llegado: Que los cristianos no tienen que estar reprendiendo al diablo por todo, como sucede en la práctica.

    Aunque en su momento respondí a la hermana simplemente diciéndole que estaba de acuerdo con sus conclusiones, quise expandir el tema, ya que este es un mal que aqueja a la iglesia y aunque lo que mueve a los hermanos es una loable y muy noble voluntad, la ignorancia de lo que en verdad dice la Biblia, nos hace usar mal o dirigir mal muchos de nuestros recursos.

    Hay algunos cristianos que creen que no sólo tienen la autoridad para reprender al diablo, sino que también creen que deben estar dedicados al ministerio de reprenderlo continuamente. Reprenden al diablo directamente cuando oran por un enfermo, para que saque su mano de las finanzas de una pareja, para que no llegue un huracán, para que mejore la economía… el diablo está en las canciones, los coritos… hasta en la sopa de millones de cristianos – bien intencionados – hoy día.

    Pero, ¿Qué nos dice la Biblia?

    ¡No hay ninguna base bíblica para tal creencia y práctica!

    A diferencia de Dios, Satanás no es omnipresente.

    Satanás solamente puede estar en un lugar a la vez, y la probabilidad de acosar personalmente a cristianos individuales en China, Perú, Costa Rica y las Malvinas, es simplemente imposible.

    Por supuesto, Satanás tiene legiones de demonios que hacen su voluntad, y están por todos lados tratando de destruir los testimonios de los fieles. Todos ellos hacen la voluntad – a groso modo – del diablo. Pero no es diablo quien hace todo eso. ¡No hay forma, y creerlo igualaría o atribuiría al diablo un atributo que sólo Dios tiene!

    Como cristianos debemos ser conscientes de la realidad de la presencia del mal. Que no le reprendamos a él constantemente no significa que le ignoremos y que no estemos atentos a cuando él, a través de su huestes de siervos, espirituales y humanos, nos intentan robar el gozo y la paz de Dios.

    Mientras nos esforzamos por mantenernos firmes en nuestra fe, debemos darnos cuenta que nuestros enemigos no son meramente ideas humanas, pero las fuerzas reales que provienen de los poderes de las tinieblas. La Biblia dice, "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes." (Efesios 6:12)

    Es obvio que Dios ha permitido a Satanás cantidades significativas de poder e influencia sobre la tierra, al menos por ahora, y siempre dentro del control soberano de Dios.

    Lo que la Biblia nos dice es que Satanás anda alrededor como león en busca de presas, buscando víctimas a devorar. (1 Pedro 5:8)

    Satanás es el poder obrando en los corazones de aquellos que se niegan a obedecer a Dios

    “Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”
    (Efesios 2:2).

    Quien no esté bajo el control del Dios soberano está bajo el control del diablo

    2 Corintios 4:4 nos dice lo mismo:

    esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

    De acuerdo con Romanos 6:6-7, los cristianos nacidos de nuevo ya no son esclavos de Satanás o del pecado, pero esto no significa que somos inmunes a las tentaciones que él pone delante de nosotros.

    La Biblia no da autoridad a los cristianos para reprender al diablo, sino para resistirlo. Santiago 4:7 dice, "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.Zacarías 3:2 nos dice que es el Señor Quien reprende a Satanás.

    Incluso Miguel, uno de los más poderosos de los ángeles, no se atrevió a acusar a Satanás, sino que más bien dijo, "El Señor te reprenda" (Judas 1:9). En respuesta a los ataques de Satanás, un cristiano debe apelar a Cristo. En lugar de enfocarnos en derrotar al diablo, debemos centrarnos en seguir a Cristo (Hebreos 12:2) y confiar que Él derrotará a las fuerzas del mal.

    A veces oigo cómo se conducen algunos líderes cristianos, especialmente al orar, y me da la impresión de que ellos creen, que ellos están convencidos, de que son ELLOS los que están peleando la batalla con el diablo, y creen que al ganar dicha batalla, entonces es que serán salvos.

    Es cierto que muchas veces el cristiano reprende a la enfermedad, a los demonios y al diablo, pero cuando reprende al diablo, si en verdad lo que se está reprendiendo es todos los síntomas, o la situación en sí que EN GENERAL es causada por el diablo, estaría bien, pero la Biblia no nos llama en ningún lugar a reprender al diablo, sino a resistirlo.

    Sé que espiritualmente muchos de nosotros sabemos la verdad, pero lo cierto es que cuando abrimos nuestras bocas no pareciera que la conocemos, porque decimos cosas que no son consistentes con la Palabra.

    Si usted oye a estos hermanos pentecostales cantar este corito (14 largoooooosssss minutos), usted verá una tendencia recurrente en una porción sustancial del pueblo de Dios de hacer guerra con el diablo... pero, ¿Acaso no ganó Jesús en la cruz la guerra contra el diablo?

    Pastor Dawlin A. Ureña

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