Ahora, cuando comparas cuidadosamente los Diez Mandamientos Católicos Romanos con los Diez Mandamientos Bíblicos, inmediatamente ves la diferencia. El Mandamiento #2 es eliminado por completo, mientras que el verdadero Mandamiento #10 es dividido en 2, de manera que el mandamiento Católico Romano pueda permanecer en 10 en vez de ser tan evidente que sólo nombra 9!!

¡¡Realmente esto es una blasfemia!! ¿Por qué la Iglesia Católica Romana quería eliminar el mandamiento #2? ¿Por qué? ¿Es evidente, o no? Vamos a reescribir el mandamiento #2, para que podamos examinarlo más fácilmente.

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy JEHOVÁ tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” [Éxodo 20:4-6]

¡Como puedes ver, cuando la enseñanza Católica Romana elimina este mandamiento, ellos eliminan tres (3) versos enteros! No solo eso, sino que ellos suprimen el único verso que habla sobre lo celoso que es Dios, cada vez que alguien hace imagen de talla de alguna cosa, sea humano, animal u objeto natural, y luego ora y/o adora esa imagen de talla!! Obviamente, si a los católicos, comenzando por los más jóvenes, se les enseñase este mandamiento, ellos naturalmente cuestionarían el orar a estatuas de “Santos”.

El Catecismo de Baltimore enumera los Diez mandamientos exactamente de la misma forma. Por supuesto, ellos tratan de justificarse diciendo que la oración a los santos no constituye una “adoración” o veneración, la cual debe dirigirse a Dios solamente.

Una gran cantidad de ambigüedades podrían ser aclaradas cuando examinamos la definición de la palabra, “adoración”, del Diccionario Enciclopédico Ilustrado Webster. Escuchen la definición oficial:

“1. Amor reverente y devoción concedida a una deidad, ídolo u objeto sagrado; 2. Es un conjunto de ceremonias, oraciones, u otras formas religiosas por las que este amor es expresado; 3. Ardiente devoción; adoración” [Pagina 1894]

¡Obviamente, la ardiente devoción mostrada a los santos Católicos Romanos, y a la Virgen María, cumple en su totalidad con la definición de “adoración”! además, cuando contemplas el escenario de un “santo” que tiene la habilidad de oír las oraciones de quizás cientos de millones de feligreses Católicos, en cualquier momento y a la misma vez, concluimos que es una proeza que solo un Dios que es Omnisciente, Omnipresente, y Omnipotente puede lograr. Por lo tanto, por esa devoción, esas oraciones y esas esperanzas que tienes cuando intercedes, tu estás haciendo de ese santo a quien oras un dios! Tú estás violando el mandamiento #2, y la iglesia católica lo sabe, y es por eso que tradicionalmente han eliminado este mandamiento.

Tal vez usted se enoje conmigo ahora, y pueda que haga caso omiso a mis advertencias. Pero, un día, usted estará cara a cara con Jesucristo! Cuando él le diga que usted vivió su vida en constante violación a la verdad del mandamiento #2, usted estará tan sorprendido por el gran encuentro cara a cara, que no será capaz de abrir su boca para decirle lo equivocado que estaba, cuando El le diga que nunca estuvo de acuerdo en dejar a un lado Sus mandamientos los cuales prohibían crear y adorar ídolos!! (Fuente)

Pastor Dawlin A. Ureña. PhD
Cambita, S.C., República Dominicana