"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos." Apocalipsis 7:9

"Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero." Apocalipsis 7:13-14

Las personas que se arrepientan y se vuelvan a Dios durante la Tribulación son llamados los Santos de la Tribulación. Primero vemos que ellos son una multitud de todas las naciones, de todos los pueblos y lenguas. Por lo tanto los Santos de la Tribulación no estarán limitados sólo a los Judíos o a los 144,000. Adicionalmente, ellos saldrán de la Gran Tribulación, por lo tanto ellos no pueden ser los santos del Antiguo Testamento o de la Iglesia. Es simplemente lógico creer que “la multitud que nadie puede contar” son las personas que se volvieron al Señor durante la Tribulación.

Debo advertir, sin embargo, que si usted piensa que tiene el lujo de continuar viviendo sin Cristo, gracias a que durante la Gran Tribulación se le dará otra oportunidad de salvación, y que quizás usted pueda ser uno de los Santos de la Gran Tribulación, permítame decirle que aunque se prevee que estos serán salvos, tendrán que pagar un alto precio por tal salvación.

La Biblia anticipa que estos Santos de la Gran tribulación tendrán que sufrir en gran medida para lograr su salvación:

"Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca[5] en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años." Apocalipsis 20:4