"No todos moriremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados, pues es necesario que nuestro cuerpo corruptible se vista de incorrupción y lo que es mortal se vista de inmortalidad" 1 Corintios 15:52-53
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