Dios claramente prometió a Abraham y a Sara que ellos tendrían un hijo. Pero ambos se desesperaron y no confiaron en la promesa divina. Veían los años pasar y Satanás colocó duda en sus corazones. ¡Quisieron dar una mano a Dios!

Sara introdujo a su esclava en la tienda de Abraham a media noche, y Abraham, TOTALMENTE CONSCIENTE de que quien había penetrado en su tienda no era su esposa, tuvo relaciones íntimas con ella y lo que sucedió ha tenido repercusiones imperecederas. ¡Ustedes deben saber que el conflicto Árabe/Israelí tiene sus raíces en la lucha entre los descendientes del hijo resultante de este adulterio (Ismael- el padre de los Árabes) y el hijo prometido por Dios, Isaac (el padre de los Judíos)!

Dios nunca permitió ni condonó el adulterio ni los harenes

David, Salomón, y hasta cierto punto Abraham, todos son culpables directos de relaciones adúlteras. Como acentué en uno de mis artículos sobre la religión Islámica, una vez usted se casa, usted le debe fidelidad a su única esposa. ¡La única esposa que Jehová le permite tener! Pero cuando una persona tiene una segunda, una tercera esposa, ¡Esa persona está cometiendo adulterio! Esto es así sin importar de quién se trate: David, Salomón, Abraham, Mahoma (quien se permite a sí mismo todo un harén en el Corán - Ver Sura 33:50).

Cuando hizo al hombre, Dios le creó UNA SOLA MUJER. No varias. Cuando Dios prometió un hijo a Abraham y a Sara, obviamente Isaac, (por eso se le llama "el Hijo de la Promesa"), Dios se refería a que Abraham y Sara tendrían un hijo en su matrimonio, sin tener que urdir atajos para ayudar a Dios a cumplir su plan.

¿Permitían las esposas que sus esposos tuvieran más de usa esposa en los tiempos de los Patriarcas?

Ellas quizás lo permitían, pero eso no significa que estuvieran de acuerdo o que el ver a su esposa acostado con otra mujer les resultara placentero. Cuando Sara introdujo a Hagar en la tienda de Abraham, ella lo hizo fruto de su desesperación. Lo hizo porque perdió su fe en al promesa hecha por los mensajeros de Dios sobre su hijo. Pero note que tan pronto le nació el hijo que Dios en realidad le había prometido, INMEDIATAMENTE COMENZARON LOS PROBLEMAS Y LOS CELOS entre Sarai y Hagar, entre Sarai y Abraham, entre Isaac e Ismael, y así sucesivamente.

La forma en la que este pecado, tanto de Sara como de Abraham, es un pecado cuya repercusión aún nos alcanza hoy día.

Debemos aprender de los errores cometidos por hombres y mujeres mencionados en la Biblia. No debemos, sin embargo, ¡tratar de usar esos errores para justificar los nuestros!

¿Deroga el Nuevo Testamento el Adulterio?

El Nuevo Testamento no es necesario para anular el adulterio en lo absoluto. Dios no aceptó ni condonó nunca el adulterio en el Antiguo Testamento. .

Pastor Dawlin A. Ureña